José Rodríguez Pousa (Sercotel): “Aporrear el saco de boxeo a las 7 de la mañana es la mejor medicina contra el estrés”

José Rodríguez Pousa (Barcelona, 1967) asegura que su nivel de actividad roza la hiperactividad. Desde que el Grupo Landon tomó las riendas de la cadena hotelera Sercotel y le puso al mando en plena covid, este economista asegura que ha logrado que la compañía pase de facturar 49 millones de euros de 2019 a los 160 millones con que prevé cerrar 2024. El consejero delegado de la empresa ha puesto sus objetivos en rozar el centenar de establecimientos en gestión en 2025. Amante de la tecnología, en sus establecimientos, los clientes se fotografían con los robots de limpieza.

Pregunta. ¿Cuáles son tus principales aficiones?

Respuesta. Son muy simples: el deporte, la lectura y estar con la familia. Esas son las principales. Y si tengo que poner alguna más, esa es la montaña. Me gusta muchísimo salir, muchas veces solo, con mi mochila y mi saco de dormir y pasar uno o dos días. Es un placer. Estar en la montaña me ayuda a relajarme, a desestresar, a estar tranquilo...

P. ¿Por dónde sale y cada cuánto lo hace?

R. Acostumbro a hacerlo una vez al mes. Voy por el Pirineo catalán, que me lo he recorrido bastante, o bien por la provincia de Teruel, por la Sierra del Maestrazgo, que es el origen de mi mujer, o bien por Galicia, que es el origen de mis padres: por las montañas de Orense, que son maravillosas.

P. ¿Y duerme al raso?

R. Me encanta dormir al raso, pero eso lo hago como mucho dos veces al año. Todos tenemos la tendencia a estar muy acompañados durante toda nuestra vida. Es muy sano. Pero a veces también es muy sano estar solo y tranquilo, caminar sin rumbo...

P. ¿Así es como deja de pensar en el trabajo?

R. Intento no pensar en el trabajo. La montaña ayuda a desconectar y permite disfrutar de la naturaleza, de los animales, del paisaje y las vistas.

P. ¿Qué deportes practica?

R. Como deporte de base tengo el boxeo, que practico una o dos veces por semana. Y para poder estar preparado para el boxeo, voy al gimnasio a hacer cardio, fuerza y resistencia otras tres o cuatro veces a la semana. Hay tiempo para todo en esta vida.

P. ¿Le deja tiempo el trabajo?

R. Es una cuestión de ser entre disciplinado y muy disciplinado. Tienes que tener espacios para la familia, espacios para el deporte y para tus cosas. La disciplina es la clave, la que te lleva al gimnasio a las 6,30 de la mañana cuando la gente está durmiendo.

P. ¿Cuánto tiempo dedica a su familia?

R. Todo el que puedo. Ahora mis hijos con mayores: tienen 23 y 21 años y quieren también su espacio. Tenemos una costumbre muy sana, que es intentar cenar todas las noches en familia y, por supuesto, pasamos tiempo juntos los fines de semana.

P. ¿Su mujer dice que concilia?

R. Cuando nos plantamos tener hijos, esa fue una de las peticiones de mi mujer. Yo ya tenía responsabilidades y llegamos a una serie de acuerdos. Me propuse metas como, por ejemplo, no perderme ni uno solo de los festivales de mis hijos mientras eran pequeños. Y lo he conseguido.

P. ¿Ha dicho que te gusta leer, cuáles son sus temáticas preferidas?

R. Sobre todo la psicología, la tecnología y la economía porque soy economista. Leo muchísimo sobre inteligencia artificial, que es hacia donde va el mundo. La psicología es una afición desde que hice la carrera. Creo que un manager de empresa es cada día más un psicólogo de empresa. Y hay muy pocas horas de Psicología en la carrera.

P. ¿Qué actividades practica como psicólogo de empresa?

R. Todos tenemos un GPS que son las habilidades técnicas, las directivas, las personales y las interpersonales. De ellas son sobre todo las personales, que básicamente es conocerte a ti mismo, saber qué quieres en esta vida y saber controlarte, y las interpersonales, que suponen conocer a la gente que te rodea y qué quiere y saber cómo hablarla, las fundamentales para llevar equipos grandes.

P. ¿Y usted sabe qué quiere?

R. Tengo 57 años. He tenido una carrera que me ha permitido y me permite desarrollar lo que quería cuando era pequeño, tener un equipo de gente muy implicada, y con eso estamos consiguiendo metas. Mi objetivo es seguir desarrollando mi carrera. No pienso separarme mucho de ese camino desde hoy hasta que me jubile.

P. ¿Qué consejo daría a los jóvenes?

R. Pues que no vean mucho la televisión. Y, en el ámbito laboral, que es más importante la constancia y la perseverancia que la inteligencia. Puedes ser inteligente o no, pero la perseverancia y la constancia se trabajan, por ejemplo, con el deporte. Creo que la cultura del esfuerzo marca el éxito.

P. ¿Qué libros recomendaría de los últimos que ha leído?

R. Me estoy releyendo un libro de Thomas Friedman, que tiene tres premios Pulitzer, que se llama Thank you for being late, donde da las gracias a sus competidores por llegar tarde. Su obra es muy ilustrativa de la velocidad del cambio tecnológico que vivimos actualmente. Y entre los autores de psicología siempre recomendaría a Daniel Goleman y su obra La inteligencia emocional, que es un manual.

P. ¿Tiene estrés?

R. Si dijera que no, mentiría. Estoy en una compañía de 1.500 personas, que ha venido creciendo entre el 25% y el 30% sistemáticamente en los últimos 4 años y eso lleva un determinado nivel de aceleración. El tema del estrés es combatirlo. Yo lo combato con boxeo y con salidas a la montaña. Aporrear el saco a las 7 de la mañana es una medicina para el estrés. No conozco otra mejor.

P. ¿Duerme bien?

R. Sí, duermo alrededor de 7 horas. Me acuesto pronto, sobre 22 o 122,30, y a las 6 de la mañana me levanto. En la tele no hay nada que ver.

P. ¿No le gusta la tele?

R. Me aporta muy poco.

P. ¿Ve series?

R. Sí, eso es lo único que veo, los típicos Netflix y demás. Me gustan mucho las series de corte militar, policíaco... y eso sí que acostumbro a verlo.

P. ¿Qué serie recomendaría?

R. Swat.

P. ¿Viaja mucho?

R. Nuestra cadena es nacional, los 90 hoteles que tenemos en gestión y franquiciados y los que están en construcción son nacionales. Eso es una gran ventaja. Tengo una norma acordada con mi esposa por la que intento no pasar más de una noche fuera de casa por semana. Eso me permite tener una vida muy familiar. Casi todas las semanas viajo, en general, son viajes de ida y vuelta.

P. ¿Y por placer, le gusta viajar?

R. Por trabajo he viajado muchísimo. Creo que menos África, he recorrido el resto del mundo, no todo, evidentemente. Por placer, mi mujer y yo junto con los chicos, hemos viajado mucho, pero nos queda todavía muchísimo. España la tenemos más que trillada, creo que no queda ni una sola ciudad de más de 30.000 habitantes que no hayamos visto. En casi todas las grandes ciudades europeas hemos estado; de Estados Unidos nos debe faltar aproximadamente el 60%. En Latinoamérica hemos estado en unos cuantos países: Cuba, Colombia, México. Nos falta Argentina, Brasil y los más pequeños. Pero sobre todo mis hijos están empeñados en conocer Japón, están obsesionados con el país.

P. ¿Qué viaje le apetece especialmente?

R. Mi viaje preferido combina cultura y placer. Por ejemplo, si te vas a México a Quintana Roo, pues tienes la oportunidad de visitar Chichén Itzá y también de tumbarte en la playa con un mojito, es algo fantástico. Me gusta muchísimo el turismo de ciudad. Visitar ciudades en espacios de 3 a 5 días. Por ejemplo, yo iría a Nueva York tantas veces como pudiera y tuviera la oportunidad, pero nunca estaría más de 2 días porque se me viene encima. Mi viaje ideal es uno que tengo previsto hacer con mis amigos el día que nos jubilemos todos, que tenemos la misma edad. Es muy fácil: el Camino de Santiago desde Roncesvalles a Santiago. He hecho tres veces las últimas cinco etapas del Camino Francés, pero nunca he tenido la oportunidad de hacerlo entero durante un mes. Es un deber pendiente.

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