"Una crisis que pilla en bañador"
Desde el día que en este país se acabó la etapa del funambulismo del cambio político y a UCD le tocó empezar a gobernar de verdad, hemos ido encadenando las crisis ministeriales como cuentas de un rosario o como cerezas de un cesto. Una detrás de otra, juntitas. Al cerrarse una empezaba a fraguarse la siguiente.Cada uno de los reajustes. producidos se ha hecho con tantos titubeos que ha dado la sensación de ser un mero tanteo, a la espera del siguiente. De esta forma Suárez no nos ha dado todavía un Gobierno que al tomar posesión diera la sensación de ser lo suficiente mente sólido y bien equipado como para ir en una dirección determinada -en lo económico, en lo estratégico- que no fuera la del desastre.
Esto es lo que volvió a pasar hace sólo tres meses, en mayo. En los círculos próximos al presidente se detectaba la necesidad de unos relevos y se dudaba entre dar el gran cambiazo -nunca se llegó a especificar en qué sentido- o bien dejarlo todo como estaba hasta el otoño. A Suárez no le fue posible llevar a la práctica ninguna de las dos cosas y optó por la vía intermedia de un reajuste gris que desorientó a todos. Cuando el Parlamento le pidió explica0ories sobre la ideología del cambio, el presidente lo hizo tan deficientemente que proporcionó al PSOE la excusa que necesitaba para presentar una moción de censura. Suárez ganó la moción con tanto desgaste que comprendió que su supervivencia quedaba ligada a un nuevo fortalecimiento de su equipo. Otra crisis, en definitiva. Y la dejó para la rentrée.
A un presidente que domina la situación no le coge una crisis mientras hace vacaciones, pero esto es lo que le está sucediendo a Suárez. En cuanto Abril tuvo la certeza de que iba a ser relevado decidió anticiparse al cese con una dimisión. Y el anuncio de ella ha puesto en marcha una reacción parecida en Otero. Suárez, que se tomaba las vacaciones como tiempo de reflexión para los cambios, ha sido pillado en bañador. Si no consigue ganar tiempo, su desaire será notorio. ( ... )
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.