La patronal acepta el primer convenio estatal del bingo

La asamblea general de la Asociación Empresarial de Juegos Autorizados (Aseju) aprobó, a propuesta de su comisión ejecutiva, el texto del primer convenio estatal del sector del juego del bingo, que afecta a unos 28.000 trabajadores, según ha señalado a Efe Félix Dorado, secretario de Aseju, tras la reunión que celebraron en un hotel madrileño. La reunión de la asociación empresarial coincidió con unas declaraciones del secretario general del Sindicato Independiente de Trabajadores del Juego, Loterías y Apuestas, Jesús Sánchez Cañete, según las cuales existían pruebas de corrupción en el juego del bingo.

Respecto al convenio, que se ha venido negociando durante los últimos meses entre la patronal y las centrales CC OO y UGT, el secretario de Aseju ha destacado que recoge aspectos que superan el anterior convenio provincial, de Madrid en diversos temas. En este sentido señaló que, en lo que se refiere a temas sindicales, la patronal ha aceptado todo lo dispuesto en el Estatuto de los Trabajadores, reconociendo incluso a las secciones que se establezcan en las empresas de bingo, aun sin que cuenten con el número mínimo de trabajadores que exige el mencionado Estatuto para poder proceder a la formación de secciones sindicales.En las negociaciones del Citado convenio no ha intervenido el sindicato independiente, que cuenta, según fuentes del mismo sindicato, con suficiente representatividad en el sector. Félix Dorado señaló que había quedado fuera de las negociaciones a petición de CC OO y UGT, «por no ser personas gratas ni dignas de representar a los trabajadores». Según confirmaron a EL PAÍS en la central socialista, el secretario general del sindicato independiente, Jesús Sánchez Cañete, había sido expulsado de UGT.

Acusaciones de corrupción

Por su parte, Sánchez Cañete, en el transcurso de una conferencia de prensa, declaró que «existe corrupción en el juego del bingo en España, y en numerosas ocasiones se ha denunciado por este sindicato a la Comisión Nacional del Juego, a través de su gabinete técnico, recibiendo respuestas en el sentido de que dichas denuncias eran de tipo estrictamente laboral y escapaban de su competencia», informa Efe.

Esta corrupción, se concreta, según Sánchez Cañete, «a través de los contratos firmados entre las entidades culturales, benéficas o deportivas y las empresas de servicios, las cuales firman cantidades totalmente discordes con sus ventas y sus beneficios netos, con lo cual hacen suponer que determinadas personas de las juntas directivas perciben emolumentos totalmente ajenos a los beneficios de sus entidades».

En otro momento de sus declaraciones, el secretario general del sindicato independiente señaló que «creemos sinceramente que no sólo organizaciones terroristas, sino determinados partidos políticos, se están beneficiando de los ingresos del bingo, a través de personas sin capacidad económica suficiente, y cuyos capitales para la obtención de las empresas de servicios están siendo aportados por dichos partidos». No obstante, añadió que no podía decir qué partidos eran, subrayando que «el juego se está convirtiendo en un evidente peligro para la democracia, por los escándalos que se pueden originar».

Por otra parte, según Sánchez Cañete, no se están cumpliendo los reglamentos de bingo, «sobre todo en relación a que el ministerio no obliga a qííe el capital social esté desembolsado en su totalidad y, en todo momento, repuesto tal y como se especifica en la correspondiente legislación. Tendría que haber 40.000 millones de capital suscrito y en estos momentos no los hay. Así nos encontramos con empresarios inmensamente ricos que, sin embargo, en sus bingos no tienen un duro». Señaló, finalmente, que el pasado 18 de junio se dirigió al subdirector general del Juego, planteándole una serie de preguntas, sin que hasta el momento haya obtenido respuesta.