Savater: "La crisis es una superstición psicológica"
«La crisis, como realidad o como superstición, es hoy el gran pretexto para la represión», dijo ayer el Filósofo Fernando Savater en la Universidad Internacional Menéndez y Pelayo. El mito de la crisis, una superstición psicológica, fue el título de la conferencia pronunciada por Savater, dentro del seminario sobre Cultura, sociedad y política en el mundo actual, que dirige el rector de dicha universidad, Raúl Morodo.«Todo el mundo parece estar seguro de que la crisis existe, pero a la hora de definirla reina la vaguedad y la contradicción», afirmó Savater, quien indicó también que los rasgos de la crisis se han dado en todas las épocas y en todas las sociedades humanas, pero «nunca como ahora se ha hablado tanto de ello».
«Se diría», añadió, «que todos los hombres están convencidos en este momento de protagonizar una crisis histórica sin precedentes. Tal protagonismo», siguió diciendo, «es casi narcisita, por más que encierre la apariencia de un alto grado de preocupación».
«La vivencia de la crisis adquiere de este modo aspectos supersticiosos, al convertirse en una aplicación omnicomprensiva que destruye las soluciones, disculpa los retrocesos de los proyectos liberadores y sirve de coartada a los aumentos de control social».
«El planteamiento y la difusión casi milenarista de la actual crisis», finalizó, «se está convirtiendo en el gran pretexto del poder, en sus múltiples manifestaciones, para evitar que los más perjudicados por la misma se decidan a emprender cualquier tipo de rebelión que pudiera terminar con la misma».
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.