Los militares bolivianos persiguen a los corresponsales de prensa extranjeros
La represión del régimen militar instaurado el 17 de julio en Bolivia comienza a afectar a los corresponsales extranjeros. Una periodista va a ser entregada próximamente a los tribunales, mientras que otros cinco corresponsales han tenido que esconderse o refugiarse en sedes diplomáticas para evitar su detención.
La enviada especial del diario británico Financial Times, Helen Spooner, será sometida a juicio "por sus artículos calumniosos", sobre la situación boliviana, anunció el jueves el ministro del Interior, coronel Luis Arce. La Spooner, que también trabaja para el semanario The Economist, fue detenida el miércoles por la noche junto con otros dos periodistas americanos, Beryl Bernay, de la NBC, y Gary Treadway, de La Voz de América, que más tarde fueron puestos en libertad.Un periodista holandés tuvo que refugiarse en el despacho del cónsul honorario de su país en La Paz, en tanto que Jorge Casal, de la Visnews londinense, Ricardo Belozzo, de la agencia italiana Ansa, y Peter Jorbiorson, de la radiotelevisión sueca, prefirieron esconderse para evitar la persecución policial.
Por otra parte, ayer se supo que la viuda y la hija del asesinado líder socialista Marcelo Quiroga Santacruz tuvieron que asilarse el martes en la Embajada, de México en La Paz, para huir de las «múltiples amenazas» recibidas desde el día del golpe de Estado.
Lechín está vivo
El líder sindical boliviano Juan Lechín, no está muerto, sino que se encuentra gravemente herido y detenido en una prisión del Estado Mayor del Ejército, según el vicepresidente electo de Bolivia.
Jaime Paz Zamora, elegido vicepresidente de Bolivia por la Unión Democrática y Popular (UDP), formación de centroizquierda dirigida por Hernán Siles Zuazo, se encuentra hospitalizado en un centro próximo a Washington, tras el golpe de Estado militar.
