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Tribuna:LOS JUEGOS QUE PUDIERON SER
Tribuna
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Estados Unidos volvió a faltar en boxeo y tiro con arco

Once finales en las correspondientes categorías de boxeo; cinco del piragüismo en la distancia de 1.000 metros; los dos títulos, masculino y femenino, de tiro con arco, y los últimos de fútbol y yudo sumaron ayer el último «grueso» de competiciones de los Juegos Olímpicos de Moscú. Si ya en estas dos últimas se echaron en falta al japonés de turno, al impresionante Endo, y a Argentina, por ejemplo, campeona del mundo juvenil y profesional, tanto en boxeo como en tiro con arco, la ausencia de Estados Unidos, volvió a ser fundamental.Sumio Endo, campeón del mundo de yudo en «todas las categorías» en París-1979, no estuvo en el tatami de Moscú. Tampoco el coreano del sur de turno y hasta el alemán federal. Fue la última baja en este deporte oriental sin más orientales de calidad que los mongoles, grandes beneficiados de las ausencias. En fútbol, la baja de Argentina, único país que con su nivel actual podía incluso hacer frente a los «contrastados» países del Este -con nombres conocidos-, pese a la prohibición de que jugaran los «mundialistas»- fue cubierta por Venezuela. Esta, ni siquiera pasó la primera fase.

Ya quedó comentado que en piragüismo las bajas habían sido mínimas, y por ello no se podía hablar prácticamente de devaluación. De todas formas, si ayer Herminio Menéndez y Misioné perdieron la medalla de plata por sólo diecisiete centésimas, quizá habrían perdido hasta el bronce de estar presentes los noruegos Rasmussen y Soyland, campeones mundiales de Duisburgo-79. En cualquier caso, como en la vela, el piragüismo español podría haber obtenido posiblemente los mismos éxitos, pues está siempre «en el grupo de cabeza» -no es el caso del hockey, por ejemplo, donde el grupo ya es de seis u ocho países-. Abascal y Noguer fueron segundos, terceros y cuartos en los últimos mundiales, y Herminio Menéndez, sin ir más lejos, puede alardear de ser el único español que ha conseguido tres medallas olímpicas. Dos de plata -una en el K-4 de Montreal y otra en K-2, 500 metros, con Del Riego- y la de bronce de ayer con Misioné. Este, también ganador en Montreal, logró su segunda medalla. Títulos y subcampeonatos mundiales también les avalan.

En tiro con arco no se puede objetar la gran, pujanza femenina de la URSS, que hubiese ganado tal vez igualmente, pero la baja masculina de Darrell Pace, el norteamericano campeón del mundo y ya olímpico en Montreal, imbatible, tiene que ser citada de forma obligada. En el último Mundial de Berlín oeste, el copo norteamericano fue absoluto -también el segundo y el tercer puesto individual, además del título por equipos-. En Montreal ganó otra norteamericana, Lu Ann Ryon, que fue segunda en Berlín. Pero entonces también fue segunda por equipos masculinos la RFA. Y en Montreal ganó medalla de plata otro de los ausentes, el japonés Michinaga -ante el italiano Ferraris, también tercero ahora-. En un deporte de pocos títulos, demasiadas bajas importantes.

En boxeo, por último, y como cabía esperar, el duelo se mantuvo entre Cuba y la URSS. Sin embargo, los soviéticos no fueron los enemigos que hubiesen sido los norteamericanos. Estos, pese al fracaso en los últimos mundiales de Belgrado-78, donde no ganaron títulos -por cinco de Cuba-, y al accidente de aviación sufrido este mismo año en Varsovia, que diezmó prácticamente al equipo, podían volver a presumir de densidad de practicantes. Cuba perdió por 5-3 en el duelo de Montreal. Estados Unidos preparaba ahora la revancha de Belgrado, aunque su única aspiración hubiese sido, ante tanto problema, ser un digno segundo, tras los cubanos, por delante de la URSS. Nunca se sabrá.

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