Laboriosas gestiones para lograr un encuentro entre Garaikoetxea y el general Santamaría

El general Sáenz de Santamaría se entrevistó ayer, por primera vez, con el presidente del Gobierno vasco, Carlos Garaikoetxea, en el curso de una recepción ofrecida por la Diputación Foral de Vizcaya, con motivo de la celebración hoy de la festividad de San Ignacio. La situación de violencia que vive hoy Euskadi, la marcha del proceso de transferencias y el retraso en la constitución de la Junta de Seguridad fueron los temas analizados en la conversación. Garaikoetxea calificó esta última como «circunstancial», pero no se produjo de forma espontánea, sino después de momentos de tensión en los que el lendakari evitó el mero encuentro casual, a fin de forzar una reunión.

Carlos Garaikoetxea y el general Sáenz de Santamaría habían sido invitados, junto con otras autoridades locales, provinciales y autonómicas, a la recepción que la diputación foral celebra cada año para conmemorar la festividad del patrón de Vizcaya y Guipúzcoa, Ignacio de Loyola. El anuncio de la presencia del general Sáenz de Santamaría en el acto había suscitado expectación porque desde su llegada a Euskadi, hace seis meses, no se había entrevistado oficialmente con el entonces presidente del CGV y actual lendakari del Gobierno vasco, Carlos Garaikoetxea. Este hecho había sido sutilmente denunciado en alguna ocasión por el lendakari.Tras la celebración de una misa, a la que asistió Garaikoetxea iba a iniciarse la recepción, a la que había confirmado su asistencia el general Sáenz de Santamaría. Antes de que concluyera el acto religioso, el lendakari se ausentó de la sala donde se celebraba, evitando así encontrarse con el general, que llegó a la diputación seis minutos después, acompañado por el gobernador civil de Vizcaya.

Este último fue recibido por el presidente de la Diputación de Vizcaya, quien le presentó a distintas autoridades provinciales y a varios consejeros del Gobierno vasco, entre ellos, el del Interior, Luis María Retolaza, con quien departió varios minutos. La ausencia en ese momento de Carlos Garaikoetxea en el salón de recepción no pasó inadvertida para los asistentes y, de forma especial, para los dos representantes del Gobierno español, que difícilmente podían disimular su contrariedad. Mientras en el salón el ochote (coral) Denok-bat, de Portugalete, interpretaba un escogido repertorio, se producían ya, en un ambiente de tensión evidente, los primeros contactos entre intermediarios para hacer posible el encuentro. Parecía evidente que Garaikoetxea se negaba a un simple encuentro de cortesía y quería forzar una entrevista seria, en la que quedase claro que, de acuerdo con el protocolo, era él quien recibía en su despacho al general Sáenz de Santamaría.

Tras una hora de «recados» entre el gobernador civil y el presidente de la diputación (al parecer, hubo también alguna llamada desde Madrid), el general Sáenz de Santamaría, acompañado del primero, se dirigió de forma discreta al antiguo despacho de presidencia del CGV, donde le esperaba Carlos Garaikoetxea. La entrevista entre ambos se prolongó por espacio de una hora y cuarto. Al término de la misma, y mientras se despedían, el lendakari les dijo: «Os agradezco la visita y quedamos en lo dicho».

Posteriormente, Carlos Garaikoetxea explicó a los informadores que el encuentro había sido casual y una coincidencia con motivo de la recepción. Negó que hubiera tratado de evitar dicho encuentro con el general Sáenz de Santamaría y justificó su ausencia al inicio de la recepción por la obligación de asistir a una reunión que a esa hora tenía prevista e n el mismo edificio con varios consejeros sobre el tema de las transferencias.

Con respecto al contenido de la entrevista fue muy escueto: «Hemos hablado de la situación de violencia que se vive en Euskadi, del momento actual de la autonomía y del proceso de negociación de transferencias. Por supuesto, el tema de la Junta de Seguridad, cuya constitución está registrando un lamentable retraso, es parte muy importante en ese proceso».