Plan de Suárez para consolidarse en la presidencia
El presidente Suárez, que hoy viaja a Perú en visita oficial, ha iniciado una contraofensiva para tratar de consolidar su dañada posición política y garantizarse la estabilidad parlamentaria y en el seno de su partido hasta las próximas elecciones generales.
Un replanteamiento general de la política del Gobierno tendrá lugar en la última semana de agosto y primera de septiembre, cara a la formación de una mayoría parlamentaria, informaron ayer fuentes de UCD. Dicho plan, en el que se inscribe ya de manera clara la eventualidad de que un representante de la Minoría Catalana entre en el Ejecutivo, afecta, según las mismas fuentes, a la cuestión de las autonomías, la política económica y la política exterior, de manera esencial. La posible remodelación del Gabinete, de acuerdo con dichos proyectos, dependerá en gran parte de lo que la comisión permanente del partido en el poder defina después del verano. Si los planes salen según lo previsto, el presidente Suárez obtendría un notable reforzamiento en el seno de su partido y en el Parlamento y podría afrontar con comodidad el congreso de UCD, a primeros de 1981.En lo que se refiere a las autonomías, los responsables centristas consideran que sigue siendo necesario un acuerdo con el principal partido de la oposición, PSOE, especialmente en lo que se refiere a Galicia y Andalucía. Por los mismos motivos, no creen que en el acuerdo de mayoría parlamentaria, que se busca esencialmente con la Minoría Catalana y, de manera más marginal, con el PNV, CD y algunos miembros del Grupo Mixto, puedan los socialistas andaluces (PSA) jugar un papel importante, toda vez que eso enconaría al máximo las relaciones con el partido de Felipe González. Siempre según fuentes del partido del Gobierno, éste se halla absolutamente dispuesto a acelerar las transferencias previstas en los estatutos catalán y vasco, e incluso se está preparando un viaje del presidente del Gobierno y otro del Rey a Euskadi para este próximo otoño. En Andalucía se trataría de impulsar la solución constitucional (artículo 144) que permitiría retomar la iniciativa autonómica desde el famoso artículo 143. La disposición del Gobierno a extender este modelo a todos los territorios autonómicos es, según declararon las fuentes, inamovible.
La política económica puede verse afectada de manera fundamental si su actual titular, el vicepresidente Fernando Abril, opuesto a los acuerdos con los catalanes, abandona dicha responsabilidad.
Pasa a página 13
Fuentes solventes confirman que algunos "barones" centristas pueden volver al Gobierno en septiembre
Viene de primera páginaEl presidente del Gobierno parece inclinarse ahora, según colaboradores suyos, por buscar una mayor conjunción del equipo económico, dando menor peso e importancia a la figura del vicepresidente. En materias de fondo crecen los partidarios de poner el acento en la lucha contra el paro antes que en contener la inflación, y la decisión de convivir con ésta, en cierta medida, en los próximos años.
El tema económico vendrá en cualquier caso marcado por los intentos de contención del gasto y déficit públicos, por lo que es preciso coordinarlo con la reforma de la Administración, que a su vez afecta a las transferencias de las autonomías. Las resistencias que grupos de funcionarios están ofreciendo en este punto son al parecer enormemente fuertes.
En lo que se refiere a la política exterior, un alto funcionario dijo que es firme la decisión gubernamental de mantener conversaciones para el ingreso de España en la OTAN, pero que dichas conversaciones no se llevarán a cabo en 1981, sino más tarde, en contra de lo que se había dicho en un principio. La cuestión de la OTAN, que se verá a su vez afectada por la renegociación de los pactos con Estados Unidos -deben estar revisados en septiembre del año próximo- no tiene alternativa de ningún género en opinión de los círculos decisorios centristas, y constituye en este momento eje de la preocupación exterior del Gobierno. Este cree que sería perjudicial convocar un referéndum al respecto y tratará de formar la decisión por votación parlamentaria. Sectores influyentes de UCD opinan que la oposición socialista al tema es más verbal que de fondo. En lo que se refiere a las negociaciones con la CEE, prevalece el criterio de no interrumpirlas pese a la pausa impuesta por el presidente Giscard. Se considera que una retirada de las negociaciones comportaría la denuncia del acuerdo preferencial que España firmó con las comunidades en 1970 y que en este momento ofrece aspectos ventajosos para nuestro país. El relanzamiento de la política exterior vendrá marcado por un más que posible relevo del actual titular de la cartera y por la presencia del presidente del Gobierno en la Asamblea General de las Naciones Unidas, a finales de septiembre. Según las fuentes anteriormente mencionadas, el principal punto de preocupación en estos momentos para la política exterior española es la actitud francesa, tanto en lo que concierne a la CEE como en la cuestión del terrorismo vasco o en sus posiciones en el norte dé Africa y América Latina. El Gobierno -dijeron- se está esforzando en no mostrar ninguna clase de animosidad contra el Gobierno francés, pero no está dispuesto a condicionar la política española en el exterior a los dictados de París. Las relaciones personales entre Giscard y Adolfo Suárez permanecen, según todos los datos, un tanto tensas, y es probable que un contacto del más alto nivel se produzca en las próximas semanas entre España y Francia.
Dicho nuevo plan de Gobierno, que estará fijado para la primera semana de septiembre, podrá servir de base a un pacto explícito y público con aquellos grupos que puedan ofrecer a UCD el apoyo parlamentario suficiente para que el presidente Suárez presente la moción de confianza. El pacto con los catalanes para el Gobierno encuentra, no obstante, seria oposición por parte de Esquerra Republicana y de Centristas de Cataluña. Las actitudes de Esquerra podrían complicar a Pujol su papel al frente de la Generalidad, mientras que la posición de los centristas catalanes amenaza con dificultar la propia situación de Suárez en su partido. Por eso, previamente al pacto (sea gubernamental o simplemente parlamentario) Suárez someterá el proyecto a la comisión permanente de UCD y quizá a la ejecutiva. Los barones centristas se muestran divididos respecto a la oportunidad del plan y es probable que Suárez se vea forzado a hacer algunas concesiones. En este terreno es donde suena insistentemente la posibilidad de que tanto Martín Villa como Ordóñez regresen al Gabinete.
Todo este conjunto de medidas y proyectos, filtrados durante los recientes días a la Prensa y publicados por EL PAIS, obtuvieron ayer confirmación total por parte de portavoces centristas y suponen un intento considerable del presidente del Gobierno de retomar la iniciativa política y aplacar las insidias interiores de su partido contra él y los movimientos externos a UCD. La posibilidad de que un sector de ésta se escindiera y apoyara al PSOE para ganar una moción de censura en el otoño fue contestada por el propio presidente con la amenaza de disolver las Cortes y convocar nuevas elecciones.
Entre los movimientos detectados para tratar de sustituir al presidente cabe señalar los que en los últimos días se han realizado para ofrecer a un general de prestigio la jefatura de un Gobierno de coalición, en el que el propio PSOE pudiera llegar a estar representado.
Lo que parece en cualquier caso cierto es que durante el mes de agosto el presidente del Gobierno ultimará una estrategia tendente a salir de su actual debilidad política; y fruto de la operación puede ser el alejamiento del vicepresidente Fernando Abril, que este año no veraneará con Adolfo Suárez, en contra de su costumbre. Un escollo inesperado y añadido puede surgir, sin embargo, en el horizonte cercano de los planes aquí expuestos. La fuerte reacción contraria en las Fuerzas Armadas, con ocasión de la proposición parlamentaria de amnistía militar, sugiere va la posibilidad de que UCD intente dar un frenazo en esta materia. La complicación reside en que la propuesta fue firmada por eminentes personalidades centristas que en su día fueron abogados de los militares de la UMD y que, al parecer, no consultaron previamente su actitud.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.