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Muere el presidente de Botsuana, Seretse Khama

Sir Seretse Khama, presidente de Botsuana, país africano limítrofe de Africa del Sur, Zimbabue, Zambia y Namibia, murió en Gaberones en las primeras horas del domingo. Contaba con 59 años y su muerte fue consecuencia de una larga enfermedad, de la cual había sido tratado recientemente en Londres. La presidencia de este país de la línea de frente africano -compuesta por Angola, Mozambique, Tanzania, Zimbabue y Zambia- ha sido asumida por el vicepresidente, Quett Masire.

Con sir Seretse Khama muere uno de los líderes menos conocidos, pero con más talla, de toda el Africa negra. Presidente desde la independencia de un extenso pero poco poblado país rodeado totalmente por regímenes de la minoría blanca (Suráfrica, la Rhodesia de lan Smith y la Namibia ocupada por tropas surafricanas) supo conjugar una obligada neutralidad militar con una militante actitud política contra la segregación racial y el dominio blanco en los países vecinos. Pese a un constante y abrumador éxito electoral en todas las consultas, resistió fuertemente la tentación de implantar en su país un régimen de partido único, manteniendo, por el contrario, un pluralismo político considerado por muchos como un ejemplo para el continente.El historial del fallecido presidente es realmente peculiar. Nieto del gran jefe Khama III, que en 1885 sometió el país de los Bamangauato al protectorado británico para evitar así la penetración boer, accedió a la jefatura tribal, que equivalía al liderazgo del país, cuando sólo contaba con cuatro años, en 1925. Bajo la regencia de su tío, Seretse Khama, fue educado en Suráfrica e Inglaterra, y en este último país se casó con una mujer blanca. Este matrimonio provocó su primera y victoriosa batalla política. Hubo de vencer primero la oposición de los jefes tribales y someterse después a un exilio de seis años, forzado por las autoridades,británicas.

Cuando superó todas las dificultades y recuperó el reconocimiento legal de sus derechos sucesorios volvió a sorprender a todos renunciando a ellos y buscando la independencia por medios convencionáles, es decir, formando un partido político. Así nació el Partido Democrático de Bechuanalandia (después, Botsuana), con un programa político basado en la armonía y coexistencia interracial, la democracia, el desarrollo, la autosuficiencia y la unidad. El PDB obtuvo 28 de los 31 escaños de la Asamblea Legislativa en las elecciones de 1965 y ha conseguido resultados similares en posteriores consultas.

Pese a la casi total dependencia económica del país con respecto a Suráfrica (su principal recurso económico, los minerales de cobre, níquel y diamantes están en manos del grupo De Beers, y una décima parte de su población trabaja en las minas surafricanas), Seretse Khama ha sabido mantener una envidiable independencia política. Durante la segunda mitad de los años sesenta y la primera de los setenta, el apoyo de Botsuana a los movimientos de liberación de todo el Cono Sur de Africa fue simplemente verbal, pero muy activo Khama era consciente y no se avergonzaba de declararlo públicámente de que «hay un límite que nuestra contribución a la causa de la liberación no puede superar sin poner en peligro nuestra misma independencia».

A partir de 1975, con la liberación de Angola y Mozambique, la situación de Botsuana mejoró algo, y Khama se decidió a entrar en el grupo de los Estados de la línea de frente, junto a Tranzania, Zambia, Angola y Mozambique. Al mismo tiempo, su actitud política con respecto a Suráfrica se endureció, ofreciendo asilo y educación a los jóvenes que huyeron del país vecino tras la matanza de Soweto.

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Sucesión asegurada

La sucesión a la presidencia de Botsuana, cuya importancia estratégica resulta evidente echando simplemente una ojeada a un mapa de la región, está asegurada por el momento. De acuerdo con la Constitución en vigor desde la independencia del país en 1966, en caso de que la presidencia quedase vacante, la Asamblea Nacional elegiria un nuevo presidente cuyo mandato se prorroga hasta la celebración de nuevas elecciones. Como hubo elecciones el pasado mes de octubre y la legislatura dura cinco años, la Asamblea, en el que el PDB cuenta con 33 de los 36 diputados, va a elegir un presidente que gobernará hasta 1984.La elección recaerá razonablemente sobre el actual vicepresidente, Quett K. J. Masire, que a sus 55 años es y ha sido el hombre fuerte del país desde la independencia. Periodista de éxito, Quett Masire fundó con Khama el PDB, en 1962, siendo su primer secretario general y ha desempeñado los puestos de viceprimer ministro, ministro de Finanzas, vicepresidente y ministro de Planificación del Desarrollo.

En los próximos años, Quett Masire se habrá de enfrentar, no obstante, a graves problemas: el tribal, a causa de sus lazos con la tribu Banguaketse, que le pueden atraer las simpatías del partido del Frente Nacional de Botsuana y las antipatías del Partido Democrático en el Gobierno; el compromiso con los movimientos de liberación surafricanos, exigido por la juventud de su país, influenciada por los exiliados y por los partidos de zquierda Popular y de la Independencia; la dependencia económica del país, y, sobre todo, la independencia política con respecto al poderoso vecino surairicano.

Hay que notar, por último, que Quett Masire ha sido un asiduo visitante de Washington y otras capitales occidentales, y que, en este sentido, no es previsible un cambio, en su posición en el conflicto entre bloques.

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