El rehén norteamericano liberado por Jomeini será operado de un coágulo cerebral

, El vicecónsul de EE UU Richard Queen, liberado el jueves por la tarde por orden de Jomeini, será operado hoy en el Hospital Universitario de Zurich de un coágulo cerebral, según anunció anoche la televisión suiza. Este coágulo sería el causante de los problemas neurológicos y del principio de parálisis del brazo izquierdo que padecía Queen.

El Departamento de Estado norteamericano ya había reconocido que el vicecónsul sufría problemas neurológicos, aunque se encontraba en un buen estado de ánimo.Los padres del liberado rehén llegaron anoche al aeropuerto de Kloten, en Zurich, procedentes de Londres, a bordo de un avión militar norteamericano.

El secretario general de la ONU mostró, por su parte, el agrado que la liberación de Queen le había producido. «Espero que se recupere totalmente», dijo, «y que se muestre el mismo espíritu de compasión hacia los otros rehenes».

Desde Anchorage, capital de Alaska, el presidente norteamericano, Jimmy Carter, que volvía de Japón, declaró ayer «que los terroristas de Irán deberían liberar inmediatamente no a un rehén enfermo, sino a todos los que retienen desde hace más de ocho meses».

La decisión del ayatollah Jomeini de liberar a uno de los rehenes ha restado importancia a la denuncia formulada por el presidente Banisadr sobre un «sexto» compló contra Irán y, más concretamente, contra «el domicilio del ayatollah Jomeini y la escuela teológica de Qom». Los «cerebros» del compló, militares de la base aérea de Hamadan, han sido inmediatamente fusilados, indicó ayer el Consejo de la Revolución. Todos habían sido alentados, armados y subvencionados por «el sionismo internacional, el imperialismo norteamericano, con la ayuda del régimen baasista iraquí».

El ayatollah Seyyed Ali Jamenei, imán de la oración de Teherán, reiteró, por su parte, la necesidad de continuar las purgas en el Ejército y los ministerios, porque «Irán necesita a hombres de fe para sustituir a los tecnócratas».

Descontento popular

Estos complós han coincidido con una multiplicación de los incidentes fronterizos entre Irak e Irán, la rebelión abierta de algunas personalidades iraníes, empezando por el almirante Madani, y manifestaciones de descontento popular en la capital. Estos indicios desestabilizadores han incitado al ayatollah Jomeini a actuar con cierta prudencia.Su decisión, tomada teóricamente en base a «preocupaciones humanitarias», pone de relieve, según los observadores, su miedo ante el posible éxito de alguno de estos complós.

El mismo imán Jomeini reconoció ayer el creciente descontento de una parte de la población «sensible a la propaganda imperialista», e incitó a la jerarquía religiosa a actuar con más prudencia, al declarar: «La nación puede excluir a los religiosos si no asumen sus responsabilidades, y tengo miedo que esto los religiosos lo olviden».

La liberación ordenada por Jomeini de uno de los rehenes norteamericanos, después de 250 días de detención, demuestra, sin embargo, que el «guía» sigue siendo, aparte del Parlamento islámico, el único en Irán con capacidad de decisión.