Las iniciativas del canciller Schmidt

El canciller Helmut Schmidt fue a Moscú con tres temas en su mente: Afganistán, misiles nucleares y el comercio germano-soviético. Los resultados sobre Afganistán y el comercio eran previsibles. Ninguna solución sobre el primero y un acuerdo firmado en el último. Pero el resultado sobre los mIsiles fue menos seguro. Todavía no está claro sobre lo que se ha realizado en este tema crucial, pero el canciller indicó que la Unión Soviética tiende a cambiar su oposición originaria para negociar un acuerdo sobre los misiles. Esto implicaría que Moscú renunciase a su exigencia de que la OTAN abandonase la construcción de los misiles Crucero y Pershing-2 para su despliegue en Europa en 1983. Si el canciller Schmidt interpreta correctamente las intenciones de las URSS tendríamos la tentación de caracterizar el viaje de Schmidt como un éxito. No hizo concesiones sobre Afganistán, a menos que se piense que su presencia en Moscú era una traición; la consumación del acuerdo comercial de 1978 constituye una pequeña llama ardiendo bajo la distensión y las negociaciones sobre los misiles nucleares cumplirían uno de los objetivos de la política occidental. (...)

3 de julio