El Sindicato de Policías presenta un pliego de peticiones al ministro del Interior

La dirección del sindicato profesional del Cuerpo Superior de Policía entregó ayer al ministro del Interior, Juan José Rosón, un pliego de peticiones -hasta un total de dieciocho- para la mejora de la lucha antiterrorista en el País Vasco y Navarra. El ministro anunció que su departamento tiene en estado avanzado un plan para replantear los criterios por los que se fijan los envíos de fuerzas de seguridad al País Vasco, y aseguró que el destino en aquella región no será un castigo, sino que acudirán allí los hombres mejor preparados, con los incentivos adecuados.

El pliego de peticiones del Sindicato de Policías solicita que se dote a aquellas zonas de vehículos blindados y que se construyan nuevas dependencias policiales, debido a que los actuales edificios son viejos y «carecen de las más elementales medidas de seguridad».Asimismo se dice que deben agilizarse las medidas administrativas previstas, y autorizadas en el vigente Código Penal para que, mediante justa causa -entendiendo como tal la actual situación del terrorismo-, los miembros de los cuerpos de seguridad puedan cambiar frecuentemente las placas de matrícula de sus vehículos particulares y para que pueda expedírseles docurnentación con otro nombre y apellidos.

También ponen de manifiesto una situación de manifiesta desigualdad en el armamento de los terroristas y los policías. Mientras aquéllos disponen -dice el Sindicato de Policías- de sofisticadas metralletas y pistolas con capacidad para quince disparos, el Cuerpo Superior de Policía está dotado de un revólver reglamentario con capacidad para cinco disparos y de una pistola automática de ocho disparos.

El número de víctimas de miembros de los cuerpos de seguridad se podría reducir en más de un 80% «si se dotase a los integrantes de dichos cuerpos de un simple y cómodo chaleco antibalas, que se fabrica en España».

Igualmente solicitan doble vacación para los funcionarios destinados en el País Vasco, trienios dobles a efectos de jubilación anticipada, mejor coordinación de las actividades de los distintos cuerpos de seguridad, mayor adiestramiento en las técnicas de guerrilla urbana y guerra psicológica, etcétera.