FENOSA amenaza con no autorizar nuevos suministros al Ayuntamiento de Vigo
La empresa concesionaria del suministro de energía eléctrica en Galicia, FENOSA, ha anunciado que no autorizará nuevos suministros de electricidad al Ayuntamiento de Vigo hasta que éste no establezca una fórmula concreta para el abono de más de cien millones de pesetas que adeuda a aquella empresa. La medida se hará extensiva a otros ayuntamientos de Galicia que se encuentran en parecida situación, pero con esto parece aumentar el cerco económico al Ayuntamiento de Vigo, con unas arcas municipales muy mermadas.
El caso es que para el Ayuntamiento de Vigo esta medida de presión anunciada por FENOSA es especialmente grave, porque algunas zonas urbanas, como la travesía de Vigo, están sin suministro y a la espera de que se completen las obras de urbanización dependientes del Ministerio de Obras Públicas. En esta vía de acceso a la ciudad, muy poblada, la falta de iluminación pública ha sido causa de numerosos accidentes, muchos de ellos mortales.Al mismo tiempo, la situación económica del ayuntamiento es extremadamente precaria, hasta el extremo de que hay dificultades para hacer efectiva la nómina del personal municipal este mes. Buena parte de esta penuria económica se debe a la escasa recaudación de impuestos como el de radicación, que se niegan a satisfacer una gran parte de los empresarios afectados, quienes continúan reteniendo las liquidaciones practicadas por los servicios municipales, en una campaña de oposición a la cuantía de los tipos del impuesto.
El alcalde de Vigo ha manifestado que la actitud de FENOSA puede dar lugar a un problema de orden público y que el ayunta miento tomará las medidas oportunas, aunque ha reconocido que la empresa sumistradora de la energía eléctrica está en su derecho de procurar el cobro de las deudas.
Desde hace un par de meses las presiones son constantes: la Confederación de Empresarios afirma que se han presentado 10.000 recursos contra el impuesto de radicación, de, un total de 15.000 empresas afectadas por el impuesto; los empresarios de hostelería se oponen también al impuesto sobre gastos suntuarios, y ahora, FENOSA reclama una deuda amenazando con no suministrar a nuevas instalaciones eléctricas.
«Me temo que todo esto forme parte de la misma maniobra, perfectamente dirigida contra una corporación municipal de izquierdas», ha manifestado el alcalde, Manuel Soto, en una entrevista concedida a una emisora local y refiriéndose concretamente al problema suscitado con FENOSA. Añadió que los servicios jurídicos municipales están sobre el asunto para buscar posibles acciones judiciales. Entiende Soto que, además de ser un servicio público, FENOSA es también un monopolio y no puede comportarse como lo viene haciendo.
Por el impuesto de radicación el ayuntamiento esperaba recaudar más de trescientos millones de pesetas, y otros 180 provendrían del contestadísimo impuesto sobre gastos suntuarios, pero solamente una pequeña parte de estos impuestos ha comenzado a entrar en las arcas.
Los problemas económicos del ayuntamiento vigués no se derivan tan sólo de la oposición de los empresarios a la política impositiva municipal, sino también a una deficiente gestión recaudatoria. Ya en el año 1978 el ayuntamiento sólo consiguió recaudar un 80% de lo previsto, bajando al 50% la recaudación en 1979. Más de doscientos millones de pesetas están pendientes de ser recaudados en concepto de los expedientes de plusvalías que vienen acumulándose desde hace cuatro o cinco años. El propio alcalde se ha quejado también de la falta de apoyo gubernativo a la gestión del agente ejecutivo municipal, que ha sido repetidas veces amenazado y al que el gobernador civil de la provincia no ha prestado la protección que el alcalde requirió hace tiempo.
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