El infantilismo de Sajarov
La lectura del escrito de Sajarov me lleva a hacer los siguientes comentarios, teniendo en cuenta mi humilde criterio. Efectivamente, dice que, en su país, las decisiones sobre avances en el campo armamentístico se toman a puertas cerradas, y opina que en las sociedades democráticas no es así y que se someten a examen político y público. Creo que en todas partes sucede igual. Por ejemplo, en España. No en novedades de armamentos, que supongo que poco podemos ofrecer, sino en temas militares, como el ingreso de España en la OTAN o los presupuestos anuales para gastos militares apenas, por no decir nada, se consultan o se ponen a debate. Se coincide en que lo militar es intocable y casi secreto.Después apoya el boicoteo a los Juegos Olímpicos de Moscú. En cuanto a eso, creo que es parcial, ya que en ese caso las incontables olimpiadas que se han celebrado en países manchados con sangre obrera y estudiantil no debían haberse llevado a cabo.
Y, por último, su estilo literario deja ver que su visión de la política exterior es, en algunos temas, casi infantil. Se nota un cierto tono amable y de conmiseración al nombrar a Carter y su fracasada operación de rescate de los rehenes, como si dijera: «Es un buen muchacho». No creo que Sajarov sintiera lo mismo si estuviera más informado de las injerencias norteamericanas en las políticas interiores de tantos países como, por ejemplo, Irán (con el sha), Chile, Nicaragua, Argentina, El Salvador, etcétera. Creo que dejaría de apreciarles y de tratarles de tú./