El ayuntamiento traspasa 383 millones a las juntas

La Comisión Permanente del Ayuntamiento de Madrid, en la sesión que celebró ayer por la mañana, aprobó, con la abstención de los cinco concejales de Unión de Centro Democrático que en ese momento se encontraban en la sala, la transferencia de créditos previstos en el presupuesto de este año a las juntas municipales de distrito, por importe de 383 millones de pesetas. La medida de, otorgarles una cierta autonomía económica a las juntas supone un paso más en el proceso de descentralización de funciones del Ayuntamiento madrileño.

El expediente preveía la transferencia de doce partidas presupuestarias, por un valor total de 345 millones de pesetas, con destino a financiar la actividad de las juntas municipales. A esas doce partidas se le añadía otra, por valor de 38 millones de pesetas, para atender los festejos de los distritos. Los 383 millones de pesetas resultantes del total de esas trece partidas se entienden, según la propuesta presentada por la alcaldía, como a justificar.La oposición mostrada por los concejales de UCD, encabezados por su especialista en temas administrativos, Javier Soto, se basó en cinco puntos, entre los que destaca el hecho de que, dada la cantidad total a transferir, el tema en cuestión debería ser aprobado por el pleno municipal, y no, como se pretendía, por la Comisión Permanente. En función de ello y de que podría darse el caso de que las justificaciones se produjeran pasados más de tres meses desde que se había realizado el gasto, el señor Soto, en nombre de su grupo, solicitó formalmente la retirada del punto, «para mejor estudio».

A la propuesta centrista se opuso el concejal de Hacienda, Joaquín Leguina, arguyendo que no existían motivos de ilegalidad -cosa que corroboraron el secretario general y el interventor en funciones- y que la transferencia económica prevista lo único que hacía era atribuir recursos económicos a las competencias que las juntas habían recibido en el primer trimestre de este año.

Puesta a votación la propuesta, fue aprobada con los diez votos favorables de los concejales de la izquierda presentes, en tanto que los cinco de UCD optaron por la abstención.

El grupo de UCD se abstuvo también en la aprobación de un gasto de cinco millones de pesetas para actividades culturales, y se opuso abiertamente en la aprobación de las nuevas tasas para los cursillos municipales de natación.