Ninguno de los "nueve" planteó en la "cumbre" europea de Venecia el retraso de la adhesión española

ENVIADA ESPECIAL, Ni el presidente francés, Valéry Giscard d'Estaing, ni ninguno de los otros jefes de Gobierno de los nueve países miembros de la Comunidad Económica Europea (CEE) plantearon formalmente en el Consejo Europeo, que finalizó ayer en Venecia, la necesidad de imponer una «pausa» en las negociaciones para la adhesión de España y Portugal, según afirmó el primer ministro italiano, Francesco Cossiga, presidente de turno del Consejo.

Cossiga intentó tranquilizar a los países candidatos asegurando que la posición del Consejo no ha cambiado y que nadie ha planteado una interrupción en las conversaciones.Evidentemente, la adhesión de España y Portugal -añadió- plantea problemas, como los plantearía la de Italia si fuera candidato hoy día. Son problemas de adaptación de las políticas comunitarias, precisó.

El presidente de la Comisión Europea, el británico Roy Jenkins, que finaliza su mandato el 1 de enero próximo, y que siempre se ha mostrado partidario de agilizar las negociaciones con España, intervino seguidamente para precisar que la fecha contemplada hasta el presente para el ingreso de ambos países ibéricos es enero de 1983, y que hay suficiente tiempo aún como para que la CEE consiga arreglar sus problemas internos.

Prometió, igualmente, que los dos países candidatos serían informados permanentemente de la marcha de las negociaciones intracomunitarias.

La declaración final habla, sin embargo -tal y como anunciaba ayer EL PAIS-, de la reforma de la política presupuestaria y agrícola de la Comunidad como «condición fundamental, igualmente desde la perspectiva de la ampliación, para que la CEE pueda hacer frente con firmeza y eficacia a sus responsabilidades tanto en el plano interno como en el internacional».

Las impresiones recogidas por EL PAIS en los pasillos de la Fundación Cini, en la que se celebró la cumbre comunitaria, apuntan hacia la paralización de la negociación con España en dos capítulos, precisamente los dos más importantes: agrícola y presupuestario, mientras que la Comunidad Económica Europea no apruebe, como exige la República Federal de Alemania (RFA), una modificación interna y estructural de ambos sectores. La fecha de adhesión manejada actualmente por el Gobierno español y por la Comisión Europea, 1 de enero de 1983, se podría mantener sólo en el caso de que la Comisión cumpla su compromiso de preparar ambas reformas y que éstas fueran aprobadas inmediatamente por el Consejo Europeo, aproximadamente en otoño de 1981.

Los expedientes españoles de agricultura y presupuesto, que estarán hasta entonces congelados, podrían recibir un fuerte impulso, de forma que la firma de la adhesión se realizara a fines del mismo año o principios de 1982, y la ratificación por los Parlamentos de los nueve se efectuara también en un plazo casi récord.

Parece, en definitiva, un calendario apresurado y, sobre todo, un calendario que puede ser puesto en cuestión siempre que sea necesario, y de forma indirecta, por Francia.

La voluntad política de cada uno de los países miembros de la CEE, de ser escasa, encontraría un pretexto formal perfecto para paralizar, al menos un año, la adhesión de España.

Lucha contra la inflación

La lucha contra la inflación, como objetivo prioritario a corto plazo, la cooperación internacional a fin de lograr que no disminuya de forma generalizada la demanda de productos industriales, ahorro de energía, políticas nacionales activas en el capítulo del empleo, reciclaje de los petrodólares y relanzamiento de las conversaciones Norte-Sur, son los cinco puntos fundamentales sobre los que, a juicio de los jefes de Gobierno de los países comunitarios, debe encararse la actual crisis económica mundial.

Los nueve, reunidos en Venecia, han esbozado las líneas generales de la posición que defenderá Europa en la cumbre económica que se celebrará el próximo día 22, en esta misma ciudad, con participación de la República Federal de Alemania, Gran Bretaña, Francia, Italia, Estados Unidos, Canadá y Japón.