Prosigue el cerco soviético contra los rebeldes en Afganistán

El cerco soviético contra varios miles de rebeldes afganos que se encuentran aislados a unos veinte kilómetros al noroeste de Kabul proseguía ayer, según informaciones de fuentes diplomáticas llegadas a Nueva Delhi.

En cualquier caso, los guerrilleros rebeldes que se encuentran acantonados a lo largo de unos cincuenta kilómetros de la cadena montañosa de Paghman-Carikar son menos de 20.000, que fue la cifra avanzada el pasado lunes.En cambio, las tropas soviéticas recibieron anteayer un refuerzo de 10.000 hombres, según noticias de buena fuente llegadas a Nueva Delhi. Con este refuerzo se trata de compensar el alto número de deserciones e sufre el Ejército afgano.

La ofensiva rebelde para tomar el control de Kabul (que es la primera ofensiva de esta importancia que se produce desde que, hace cinco mesesJa URSS invadió Afganistán) fue iniciada el miércoles de la pasada semana.

Según afirman fuentes diplomáticas en la capital india, esta ofensiva estaba conducida por una división de infantería, cuyos efectivos habían desertado del Ejército regular afgano.

La envergadura de la ofensiva se puede explicar por el hecho de que las tropas de los muyaijdines (guerreros islámicos) han sido notablemente aumentadas por la llegada de este abundante grupo de desertores.

Los soviéticos, después de una primera operación de limpieza y bombardeo sobre la totalidad de la cadena montañosa, establecieron un importante cordón, compuesto por cuatro divisiones, apoyadas por 3.000 carros de combate, para proteger la capital en su flanco noroeste, según han afirmado en Nueva Delhi las mismas fuentes diplomáticas.

Por otra parte, según informaciones no confirmadas, los combates prosiguen en el mismo Kabul, donde varios grupos de guerrilleros han logrado infiltrarse. Un antiguo funcionario afgano, que dirige una red de resistencia en Kabul, afirma que los recientes refuerzos soviéticos están destinados preferentemente a defender la ciudad, más que a aplastar la rebelión.

Inminente rebelión

Según este antiguo alto funcionario, que se encuentra refugiado en Pakistán desde hace seis días, el espíritu de resistencia de los habitantes de Kabul se ha multiplicado desde que el Ejército soviético abrió fuego sobre los estudiantes.

«Pase lo que pase, estoy seguro que se producirá un levantamiento popular. De hecho, esta rebelión ya ha comenzado y los soviéticos no podrán pararla», aseguró.

En Moscú continúa sugiriéndose un «arreglo político» del conflicto. Pravda estimaba ayer que es «completamente posible», y acusaba a Estados Unidos de ignorar esta posibilidad.

Precisamente, ayer se supo en Nueva Delhi que la propuesta (hecha por Cuba) de una reunión de los ministros de Asuntos Exteriores de los países no alineados sobre la cuestión afgana será el tema sobre el que hablarán hoy en la capital india los ministros de Exteriores de India y Yugoslavia.

Los enfrentamientos entre rebeldes musulmanes y fuerzas soviéticas y afganas no se limitan sólo a las cercanías de Kalbul. Según informó ayer, a través de Radio Teherán, un portavoz del grupo guerrillero Hezbi Islamí, los combatientes de esta organización habían «infligido graves pérdidas a las fuerzas gubernamentales y soviéticas en la provincia de Helmand», en el suroeste.