Preocupación en Marruecos ante el posible reconocimiento de la República saharaui por la OUA
A menos de un mes de la «cumbre» de la OUA de Freetown (Sierra Leona) el Gobierno y los partidos políticos marroquíes muestran cierto nerviosismo ante la posibilidad de que la Organización para la Unidad Africana reconozca a la RASD saharaui.
Una polémica de última hora ha estallado entre el partido Istiqlal del ministro de Exteriores, Mohamed Bucetta, y los socialistas, en torno a las carencias de la política africana de Marruecos, según los segundos, y a la intensa actividad desplegada para explicar la posición marroquí, de acuerdo con los primeros. El envío urgente de mensajeros reales a algunos líderes africanos, y la multiplicación de las mediaciones entre Rabat y Argel promovidas por países amigos de Marruecos, parecen ser los síntomas más evidentes de las preocupaciones marroquíes.En unas declaraciones a la revista árabe Al Charo Al Awsat la semana pasada, Mohamed Bucetta descalificó cualquier comentario sobre un posible reconocimiento de la RASD en Freetown y afirmó que «hablar del reconocimiento de los mercenarios de Argel es una provocación con fines propagandísticos».
Ello no impidió que el ministro dejase traslucir su preocupación por esta eventual dad cuando aclaraba que para Marruecos ningún reconocimiento de la OUA puede hacerse por mayoría simple como pretende el Polisario. La precisión aportada por Bucetta es importante ya que el Polisario sostiene que con veintiséis votos está garantizada la admisión de la RASD en la OUA, mientras que si la Organización Africana retiene el principio enunciado por Marruecos, la RASD necesitaría 34 votos para poder sentar un representante entre los jefes de Estado africanos.
La carta de la OUA no especifica nada tasativamente a este respecto, y sólo cabría referirse a los usos y costumbres de la organización.
El ministro citado dijo igual mente que para que se reconozca a un país, se necesita un territorio sobre el cual se ejerza una soberanía. Esa afirmación, sin embargo, puede volverse contra el propio Marruecos ya que el Polisario sostiene que controla un territorio que se extiende entre Mahbes, Farrsva, Tirariv, en la antigua Sakiet el Harrira, y la parte oriental del ex Río de Oro.
Los ataques polisarios reiterados de los últimos meses contra el territorio marroquí incluido en las fronteras de 1963, la zona del Jebel Uarkziz, próxima a Tinduf, donde el ejército real se ha visto obligado a concentrar cerca de 20.000 hombres, lo esencial de sus efectivos en el Sahara podría dejar abierto el camino a un golpe de efecto polisario, al sur de esas fronteras, durante la conferencia de la OUA.
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