Un muerto en el asalto a la Embajada de Irak en Roma

Un comando terrorista asaltó ayer en Roma la Embajada iraquí, creando el pánico entre las ochenta personas que se hallaban en aquel momento dentro de la representación diplomática. Resultó muerto en el ataque un empleado de la embajada, mientras uno de los terroristas fue gravemente herido por la policía. No ha sido posible aún conocer su identidad, porque se encuentra en estado de coma en el hospital de San Jaime.

Testigo de la escena fue un periodista iraní, Rafat, cuya versión directa de los hechos contrasta en varios puntos con algunas agencias de prensa.

Mientras, por ejemplo, la agencia Italia rechaza que se haya tratado de un ataque iraní, el periodista Rafat afirma que cuando entraron los terroristas a cara descubierta, con las pistolas en la mano y una bomba de cuatro kilos de dinamita, gritaron en lengua persa: «¡Viva Jomeini!» La bomba que llevaban, y que abandonaron en la embajada, estaba envuelta en una bandera iraní.

Probablemente se ha tratado de un grupo fanático que estaba dispuesto a morir con todo el personal de la embajada, creando una verdadera matanza, ya que entraron a las once y media de la mañana con una bomba que estaba preparada para que explosionase a las doce en punto.

Con relación a este artefacto, el periodista presente ha contado el pánico tremendo de cuantos estaban en ese momento en la embajada, ya que los artificieros del cuerpo de carabineros sacaron la bomba y la pusieron a la puerta de la embajada, pero no pudieron desactivarla por un problema burocrático. Tenía que venir el artificiero de la policía, y este llegó exactamente tres minutos antes de la hora indicada por el reloj. «Fueron minutos de pánico y de rabia», afirmaron algunos testigos presentes.