El PC italiano pedirá que Cossiga comparezca ante el pleno del Parlamento
Enrico Berlinguer lo anunció en un mitin electoral comunista en Nápoles, y ayer lo decidió oficialmente la dirección de su partido: serán los comunistas quienes recogerán firmas para que el presidente del Consejo de Ministros, Francesco Cossiga, se presente ante las dos cámaras del Parlamento, reunidas en sesión conjunta, para tratar el asunto de las acusaciones que se le han hecho de haber ayudado a huir de la justicia al hijo de Donat-Cattin, acusado de terrorismo.La comisión investigadora del Parlamento absolvió de las acusaciones de los jueces de Turín a Cossiga, pero habiéndolo hecho sólo con una mayoría que no abarca los tres cuartos de la comisión, existe legalmente la posibilidad de que un tercio del Parlamento pida que el caso sea estudiado por todos los diputados y senadores.
Si la mayoría del Parlamento juzga que Cossiga es inocente, el caso será archivado definitivamente. En caso contrario, el Parlamento enviará a Cossiga ante la alta corte constitucional para que lo juzgue.
Después de la decisión de los comunistas, ya es inevitable que, tras las elecciones del 8 de junio, Cossiga comparezca ante el Parlamento. Entre comunistas independientes de izquierdas, radicales, Democracia Proletaria y Movimiento Social existen firmas más que suficientes para que el jefe del Gobierno tenga que enfrentarse al Parlamento. Pero habrá aún más votos, porque los socialdemócratas han dejado libertad de voto, mientras el secretario del partido, Pietro Longo, ha pedido ya la dimisión de Cossiga. Los socialistas aún no han decidido y los liberales votarán también con los comunistas.
Esto ha hecho pensar que, de un momento a otro, Cossiga pueda presentar la dimisión, ya que, aun en el caso de que la mayoría del Parlamento decida absolverlo, su imagen no saldría lo suficientemente limpia como para poder seguir en un puesto de tanta responsabilidad.
Lo que preocupa en este caso es que precisamente el presidente del Gobierno tendrá que representar a Italia el mes que viene en dos actos importantes: la visita de Carter y la cumbre de jefes de Estado en Venecia.
Por eso la, democracia cristiana habla de «graves instrumentalizaciones políticas» y hay quien llega a asegurar que todo lo que está ocurriendo a causa de las «confesiones de terroristas arrepentidos» podría ser un juego de quien desea desestabilizar este país por medios más sutiles que las bombas o los asesinatos. Y muchos tiemblan ante posibles nuevas confesiones de estos terroristas, que de repente han empezado a acusar en masa. Y esto porque se habla que más de quince personajes influyentes de la política están en las mismas condiciones de Donat-Cattin, es decir, con hijos mezclados en el terrorismo.
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