Comienza la Conferencia sobre la Intervención de EE UU en Irán

«Nuestro pueblo está decidido a transformar las relaciones de dominante-dominado que gobierna actualmente el mundo, declaró ayer el presidente iraní, Abolhassan Banisadr, en el acto de apertura de la conferencia internacional «para la verificación de las intervenciones norteamericanas en Irán».A esa conferencia asisten más de cien delegados pertenecientes a unos cincuenta países del este y oeste europeos, del Tercer Mundo y del Próximo Oriente, así como representantes de numerosos movimientos de liberación.

Una de las delegaciones más nutridas es la española, con cinco representantes, correspondientes al Partido Socialista Obrero Español, Partido Comunista de España (representado por Manuel Azcárate), Partido Socialista de Andalucía, Comisiones Obreras y Fundación Pablo Iglesias (a quien representa Fernando Claudín).

Asiste asimismo otra numerosa delegación de diez personas de Estados Unidos, a pesar de las trabas e incluso «amenazas» que, según fuentes iraníes, han sufrido por parte de la Administración norteamericana. Esta representación está encabezada por el antiguo fiscal general, Ramsey Clark.

El informe sobre la Savak, leído ayer por la tarde, precisaba que en los últimos tiempos del régimen del sha existían en Irán no menos de 8.000 agentes oficiales de la policía política y alrededor de tres millones de informantes, según la ponencia.

Este informe ha enumerado también numerosos casos de torturas y ha asegurado que, en el último año del régimen anterior, existían en Irán más de 60.000 prisioneros políticos.

Según la ponencia leída, la policía política fue formada con ayuda de los servicios secretos israelíes y norteamericanos y su misión era servir como «prolongación de la CIA en Irán».

Un informe económico ha subrayado que Estados Unidos, según las fuentes iraníes, extrajo un beneficio anual de diecisiete millones de dólares de Irán.

La ponencia sobre la intervención militar ha señalado que, en tiempos del sha, existían en Irán 60.000 asesores norteamericanos que eran pagados con dinero iraní, en virtud de los numerosos tratados de cooperación militar firmados por el régimen monárquico iraní con Estados Unidos.

En cuanto a las violaciones de los derechos humanos, se ha mostrado con especial énfasis que, según las estadísticas que las autoridades iraníes dicen poseer actualmente, hubo 70.000 mártires desde el año 1963, fecha en la que el sha suprimió toda oposición política en Irán.

Las mismas estadísticas hablan de más de 120.000 heridos o muertos por disparos del Ejército en la represión de manifestaciones o por torturas de la Savak.