El presidente del Banco Central se queja del trato que nos da la CEE
Alfonso Escámez, presidente del Banco Central, que hace ocho años partió una lanza en favor de Europa, acusó ayer, en su discurso ante la junta general de accionistas de su banco, a la CEE de contribuir a «un cierto desaliento, quizá indiferencia, respecto al tema europeo que prcdomina en el empresariado español y seguramente también en los medios políticos y de la Administración».«En la Europa comunitaria», señaló Alfonso Escámez, «no existió la sensibilidad necesaria para recoger en tiempo y oportunidad lo que un día fue la gran ilusión de todas las fuerzas que componen el sistema productivo español. Existe la preocupación por el desarme arancelario; pero a mí me preocupa mucho más el desarme de voluntades".
En un prudente discurso, que incluía, como es habitual en la banca, citas de un poeta de Castilla y llamadas a la Providencia y a la imaginación creadora, el señor Escámez se mostró contrario a «una serie de reformas, en el mercado financiero y en el sistema fiscal, que están siendo enormemente perturbadoras». «Sin discutir ahora su validez objetiva», insistió Escámez, «han tenido una clara falta de oportunidad». En general fue algo más pesimista que en anteriores ocasiones, pese a que los resultados del ejercicio han mejorado bastante con respecto al pasado inmediato. « Lamentablemente», dijo, «en un repaso de esta apresurada transformación del mercado, hay más cosas destruidas que construidas».
Hizo un largo relato de la actividad internacional del grupo Central, «que ha llegado a ser la organización bancaria española más importante en el exterior», y en cuanto a la aventura latinoamericana, señaló que es «un presente a nuestro alcance». «El empresariado español está en condiciones de concurrir con suministros, con equipos, con tecnología, con especialistas e incluso con una importante masa laboral, vía emigración temporal o permanente, a la que se le facilite garantías y apoyos suficientes para su asentamiento o su reto retorno».
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.