El exministro de Educación salvadoreño será juzgado por "actividades terroristas"
La detención del ex ministro de Educación y actual dirigente de las Fuerzas Populares de Liberación Farabundo Martí (FPL), Salvador Zamayoa, y el anuncio de su próximo juicio por «actividades terroristas», hecho por las fuerzas armadas salvadoreñas, pueden provocar, según todos los indicios, violentas reacciones de las organizaciones populares. Zamayoa, que ocupó la cartera de Educación en la primera Junta de Gobierno formada tras el derrocamiento, en octubre de 1979, del general Carlos Humberto Romero, anunció de manera sorprendente, en enero último, su incorporación a la guerrilla armada.
Su detención se produjo durante un careo en una colonia residencial de San Salvador. Zamayoa, según el testimonio de la policía, se hacía pasar por ciudadano cosy se camuflaba con peluca, barba y bigotes. Junto al dirigente de las FPL fue capturada una maestra, Leonora Pike.Las organizaciones populares salvadoreñas van a exigir a las autoridades que se aplique a Zamayoa el mismo tratamiento que recibieron, hace tres semanas, el mayor Roberto d'Aubuisson y varios de sus colaboradores, conocidos dirigentes de grupos armados de ultraderecha y responsables de preparar un golpe de Estado. Ante la presión de diversos sectores militares, D'Aubuisson fue puesto en libertad. El episodio produjo una crisis de autoridad en el seno de la Junta de Gobierno, que se saldó con el reforzamiento del poder que ya tenía el coronel Abdul Gutiérrez.
La actividad bélica en diversas zonas del país se ha redoblado en las últimas horas. El Ejército se vio obligado a enviar a la zona oriental del país, donde operan las Fuerzas Armadas de la Resistencia Nacional (FARN), grandes contingentes de tropas, apoyadas por tanquetas y vehículos blindados. En la capital, San Salvador, se produjeron diversas explosiones de bombas, difusión de propaganda y algunos tiroteos. En uno de ellos, que tuvo como escenario la plaza de la Libertad, en el centro de la ciudad, murieron dos militantes izquierdistas.
El Ejército Secreto Anticomunista, que agrupa a siete organizaciones armadas de ultraderecha, hizo saber que en su lista de «condenados a muerte» figuran varios periodistas nacionales y extranjeros y numerosos médicos, entre ellos algunos españoles, que «simpatizan con la izquierda». El ESA no reveló los nombres de estas personas.
Proyecto político de la oposición
En El Salvador se establecerá, cuando triunfe la insurrección actualmente en marcha, un Gobierno pluralista, antiimperialista y antioligárquico, y no se impondrá un régimen socialista. Esta es la promesa de los dirigentes del Frente Democrático Revolucionario (FDR) a los corresponsales extranjeros en la ciudad de México, donde el citado organismo unitario inició una gira por siete países latinoamericanos y europeos destinada a explicar la situación que vive el país.Los máximos responsables del grupo opositor a la actual Junta de Gobierno, Enrique Alvarez, Guillermo Ungo, José Napoleón Rodríguez y Juan Chacón, hicieron graves denuncias sobre la intervención extranjera en el conflicto salvadoreño. Las acusaciones se dirigieron básicamente hacia Estados Unidos, que, según el FDR, no solamente envía dinero y armas a las actuales autoridades, sino que ha instalado tres bases de helicópteros en Chalatenango, Zacatecoluca y Morazán.
En menor escala intervienen, igualmente, Venezuela, Guatemala, Honduras, Argentina y Chile, según las denuncias.
La situación económica de El Salvador, según los datos aporta dos por los dirigentes del FDR, es crítica. Desde 1979, el producto nacional bruto se, ha reducido en un 6,5%. Para conseguir créditos internacionales, la junta ha tenido que pignorar sus reservas de oro. En la actualidad, las arcas del Estado no disponen más que de 1.500.000 dólares (poco más de 105 millones de pesetas). Los integrantes del FDR señalaron que, en su Gobierno, se establecerá un sistema de economía mixta, en el que serán nacionalizados los re cursos básicos y las inversiones extranjeras serán controladas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.