El ex presidente Obote regresa a Uganda tras nueve años de exilio
El ex presidente de Uganda Milton Obote puso fin ayer a nueve años de exilio en la vecina Tanzania y regresó a su país para participar en las primeras elecciones generales que se celebrarán en Uganda tras la caída de la dictadura de Idi Amin.
Poco antes de abandonar la capital tanzana, Obote, que fue derrocado por Idi Amin en 1971, declaró a los periodistas que no había tenido nada que ver en el golpe militar que produjo la caída, hace dos semanas, del presidente Binaisa. «Voy a participar», dijo, «como un ciudadano más en las próximas elecciones generales».Sin embargo, y aunque la afirmación de Obote sea sincera, no hay ninguna duda de que sus partidarios controlan los actuales órganos de poder de Uganda. La comisión militar que desempeña las funciones ejecutivas en Uganda, con su presidente, Paulo Muwanga, al frente, se encontraba desde primeras horas de ayer en la ciudad fronteriza de Bushenyi para esperar al ex presidente.
En sus declaraciones a la Prensa, Obote manifestó que, si su partido gana las próximas elecciones previstas para septiembre, su Gobierno no volverá a la política de nacionalizaciones a ultranza emprendida durante sus nueve años de mandato, entre 1962 y 1971, y que colocó a Uganda al borde de la quiebra económica. Obote manifestó que sus principales prioridades eran el restablecimiento de la ley y el orden, y el suministro de alimentos a la población.
Situación caótica
La situación en Kampala y otras ciudades del país es descrita por los viajeros que llegan a Nairobi y a Dar es Salam como absolutamente caótica. Fuerzas del Ejército campan por sus respetos en las calles de la capital, cometiendo toda clase de desmanes contra la población civil, que está sufriendo una total carencia de alimentos. Según estos viajeros, sólo una de las estaciones de gasolina de la capital sirve combustible, al astronómico precio de veinticinco dólares el galón (unas 390 pesetas litro).
En estos momentos se desconoce la suerte del derrocado presidente Binaisa, quien aparentemente se encuentra en un edificio gubernamental bajo la protección de las tropas de Tanzania, que todavía se encuentran en Uganda en número de 10.000. El periódico gubernamental tanzano afirmó ayer en un editorial que Tanzania no tiene interés por ningún candidato y que lo único que desea es que las elecciones se celebren cuanto antes.
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