¿Un diálogo de sordos?
(...) El discurso del presidente del Gobiemo, muy extenso y que merecerá una atenta lectura, fue en realidad una explicación y una ampliación de la comunicación enviada previamente por el Gobiemo al Congreso (...)Lógicamente, no ha satisfecho a los grupos de oposición que, en esta primera sesión, lo han rebatido con más críticas y ataques generales que con un análisis concreto y en profundidad. Es de esperar que la duración prevista del debate dé a los partidos oportunidad para entrar más a fondo en esta propuesta gubernamental que, por el momento, es la única alternativa presentada con visión de conjunto. De un análisis así y de las aportaciones que puedan hacer los distintos grupos es de esperar que salgan, al fin, unas proposiciones concretas y viables, con el suficiente respaldo parlamentario, como pediamos en nuestro editorial de ayer.
La sesión de ayer de ese debate ha permitido comprobar nuevamente cuán distintas son y cuán distintas están las diversas posiciones ante las tres importantes cuestiones mencionadas. Y en no pocos casos son posiciones claramente enfrentadas. ¿Es posible en este contexto -debe de preguntarse el ciudadano- que pueda salir algo positivo de esas sesiones? Porque la impresión que ayer dio el Congreso fue algo así como una fiesta nacional de mutuas acusaciones. Más aún, y sobre todo, un diálogo de sordos. (...)
, 21 de mayo