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Se aplica la ley antiterrorista a unos traficantes de armas robadas

Una red de traficantes de armas cortas de fuego, que proveía a delincuentes comunes, ha sido desbaratada por la policía. Se estima que el grupo de detenidos ha armado a algunos de los grupos de atracadores que últimamente han operado en Madrid. Las pistolas y revólveres distribuidos por las seis personas arrestadas, a las que les ha sido aplicada la ley Antiterrorista, eran interceptados y robados con ocasión de envíos ferroviarios a las armerías. Hasta ahora han sido recuperadas veintidós armas.Las pesquisas practicadas por la policía, a consecuencia de varios atracos cometidos en las últimas semanas, y seguramente las declaraciones de algunos detenidos, permitieron saber que las armas cortas de fuego que portaban los asaltantes habían sido vendidas por un tal Carlos. Dos días después, los agentes localizaban y detenían a Carlos Plaza Molina, de veinticinco años de edad, residente en Madrid. Cuando se le detuvo disponía de cuatro armas. Confesó que surtía de pistolas a varios delincuentes, al precio de 40.000 pesetas unidad, y que su proveedor era un tal Garvín.

Antonio Garvín Aranda, también de veinticinco años, resultó ser otro intermediario. Residía en Hortaleza; por su declaración se supo que vendía las armas a Carlos Plaza a 30.000 pesetas cada una, y que, a su vez, las compraba al precio de 15.000 a un conocido que trabajaba en la estación de Atocha desde octubre de 1979.

Seguidamente, los investigadores identificaban a Francisco Hernández Escolar, de veitititrés años, cargador de mercancías en los trenes. Aprovechando la hora del bocadillo, robaba los paquetes consignados a armerías y los ocultaba por un momento en la maleza próxima al ferrocarril. Al concluir su jornada laboral, los recogía. Según parece, ha conseguido apoderarse de unas treinta armas hasta ahora. Más adelante fue detenido Julián Canorea López, de veintinueve años, que utilizaba el mismo sistema para conseguirlas. En su casa de Alcalá de Henares fueron descubiertas ocho más.

Por último, la policía ha arrestado, bajo la acusación de tenencia ilícita de armas, a Fernando Arias Poveda, de veintiocho años, y Juan Antonio Alvarez Martínez, de veinticuatro. Según fuentes del gobierno civil, se investiga la existencia de posibles redes de distribución de armas similares.

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