Síntomas de malestar en las fuerzas armadas iraníes por la guerra del Kurdistán

ENVIADO ESPECIAL, Comienzan a hacerse sentir los primeros síntomas de descontento en las fuerzas armadas iraníes. Mientras, el imán Jomeini habla de la imposibilidad de un golpe de Estado y el presidente Abolhasan Banisadr recorre las bases aéreas y navales del sur del país.Entre tanto, como era previsible, las sanciones económicas dictadas por la CEE no levantan ninguna repercusión espectacular en el interior del país. «No nos han sorprendido estas medidas», ha declarado el ministro del Petróleo, Alí Akbar Moinfar. «Se está jugando a la política internacional, pero este juego puede hacer más difícil la situación, y el pueblo iraní ha decidido ya qué es lo que quiere hacer con su futuro», agregó el ministro.

El domingo, horas antes de que se conociese la decisión de los nueve, el imán Jomeini recibía al cuerpo de los Pasdarán (Guardianes de la Revolución). «Irán es diferente a Afganistán y es estúpido soñar con un golpe de Estado en este país, en el que todo el pueblo está unido para defender la revolución islámica», dijo Jomeini.

«Cuando el embajador soviético vino a preguntarme sí necesitábamos ayuda, le dije claramente que era imposible que la Unión Soviética se hiciese con nuestro país», añadió el líder político-religioso iraní en su discurso, sin aclarar la relación que puede haber entre un intento de golpe de Estado en Irán y la invasión de Afganistán.

Aquellos que hablan de malestar en una parte de las fuerzas armadas iranies puede apoyarse ahora en algo más que simples rumores. El pasado fin de semana, un oficial del Ejército fue fusilado en Isfahan, y entre siete y catorce oficiales más fueron encarcelados.

Según parece, el fusilamiento y las detenciones de Isfahan están relacionadas con el desacuerdo existente en algunos sectores del Ejército con la guerra del Kurdistán. Según el periódico Revolución Islámica (que depende del presidente Banisadr), 38 oficiales más fueron detenidos en la capital kurda de Sanandaj, por ayudar a la contrarrevolución».

La prensa iraní ha llegado a admitir que existen deserciones en los destacamentos del Ejército de servicio en Kurdistán.