Indignación en San Sebastián por la muerte de la joven violada

La joven de dieciséis años Maria José Bravo del Valle, que apareció muerta en el extrarradio de San Sebastián en la tarde del jueves, a consecuencia de golpes en la cabeza, parece que fue violada, en contra de la primera información facilitada por la policía poco después del hallazgo del cadáver. María José presentaba numerosos arañazos en los muslos, y su prenda íntima inferior estaba destrozada.El barrio de Loyola, donde residía María José Bravo y Francisco Javier Rueda, el amigo que la acompañaba la noche del miércoles, permaneció ayer paralizado secundando una convocatoria de huelga general, que se había realizado para toda Guipúzcoa. Por la mañana, varios centenares de personas asistieron a una asamblea, que se desarrolló en un clima de nerviosismo e indignación. El rumor, luego desmentido, de que había aparecido el cadáver de un niño de diez años en el barrio provocó insistentes llamadas a los medios informativos.

Intento de suplantación telefónica

La confusión sobre la muerte de María José Bravo y la agresión a su amigo Javier Rueda ha aumentado al conocerse que en la tarde del jueves, cuando aún no se había localizado el cadáver, una voz femenina se puso en contacto telefónico con su domicilio, diciendo a sus padres que era María José. Indignado, el señor Bravo del Valle, que se dio cuenta de que no se trataba de su hija, pidió a la anónima comunicante una explicación sobre lo que estaba pasando. La joven colgó el teléfono sin aclarar nada.

El novio había estado detenido días antes

Entre las versiones de todo tipo que se barajan en la calle circula una que relaciona el asesinato de María José Bravo con la actividad de grupos parapoliciales, señalando que Francisco Rueda había permanecido detenido en comisaría pocos días antes del suceso, acusado de causar pequeños desperfectos en el automóvil de un policía. Sin embargo, en la comisaría de San Sebastián insistieron en que existe una pista que podría llevar a la identificación de los culpables. Las mismas fuentes aseguraron: «Somos los primeros interesados en que este caso se resuelva con rapidez». A pesar de ello, la policía no ha podido tomar aún declaración formalmente a Francisco Rueda, que permanece en la Unidad de Vigilancia Intensiva de la Residencia Sanitaria Nuestra Señora de Aránzazu recuperándose de sus heridas.Sobre las nueve menos cuarto de la noche, después de que grupos de manifestantes apedrearan un vehículo de la Policía Nacional cerca del lugar donde apareció el cadáver de María José Bravo, se produjeron cargas de las FOP y violentos enfrentamientos.