Marruecos apresa a otros quince pesqueros

Marruecos respondió ayer con el apresamiento de quince pesqueros españoles a la entrevista concedida el viernes pasado por el ministro de Asuntos Exteriores, Marcelino Oreja, a una delegación del Frente Polisario presidida por Salek Uld Salek, ministro de Información de la República Arabe Saharaui Democrática. Los pesqueros españoles han sido conducidos a los puertos de Casablanca, Kenitra y Larache.

Los nuevos apresamientos se produjeron solamente veinticinco días después de que el pasado 10 de abril fueran apresados y conducidos al puerto de Casablanca otros veinte barcos de pesca.

El episodio estuvo precedido por unas declaraciones realizadas el miércoles por el primer ministro marroquí, Maati Buabid, actualmente de visita en Brasil, en las que, tras reconocer que «el ministro español tiene derecho a recibir a quien le plazca», añadió que «sí los ministros españoles continúan recibiendo a los mercenarios del Polisario, sacaremos las conclusiones que se imponen ».

Para averiguar los motivos oficiales de las capturas e interesarse por la situación de los doscientos tripulantes de los quince pesqueros se han movilizado los cónsules españoles en Casablanca y Rabat. El escenario que comienza a esbozarse es ya familiar: aguas prohibidas, redes antirreglamentarias, especies y tamaños también prohibidos.

Todo ello se produce además en momentos en que, amparado en la negociación hispano-británica sobre Gibraltar, el Gobierno marroquí reactiva sus reivindicaciones sobre Ceuta y Melilla. El pasado 4 de mayo, el ex primer ministro Ahmed Osman afirmaba en un acto en Abu Akechmin que «la batalla por la unidad territorial de Marruecos continuará hasta la liberación de Ceuta y Melilla».