Huelga de médicos en la Seguridad Social de Zamora

Los médicos de la residencia sanitaria de la Seguridad Social de Zamora han decidido suspender las consultas externas de los servicios jerarquizados a partir de mañana, día 5, en protesta por la no apertura de la ampliación de la residencia sanitaria, cuyas obras se iniciaron en 1975, y por las deficientes condiciones en que se encuentran los servicios actuales.De las cuatrocientas camas previstas para funcionar una vez terminadas las obras, solamente están funcionando 130 en la planta que posteriormente será dedicada a maternal e infantil.

Se ha instado a los facultativos a continuar su trabajo, para proceder paulatinamente a la apertura de las diferentes instalaciones. No obstante, los médicos se han negado a ello, porque, según manifestaron en una reunión con el delegado territorial de Sanidad y Seguridad Social, señor Álvarez de Paz, el director de la residencia, señor Alonso Astudillo, y el director provincial del Insalud, y como han corroborado ayer en un comunicado, hay falta de agua en las debidas condiciones, hay falta de quirófanos y las obras han de continuar, por lo que no consideran procedente una apertura parcial, ya que «llevaría consigo un caos asistencial aún mayor del que viene padeciendo el cuerpo médico de esta institución, que deontológicamente no se puede permitir».

Los médicos señalan, para terminar, las condiciones en las que trabajan, con un servicio de radiología que se ve en la necesidad de demorar estudios de enfermos hospitalizados hasta cuatro y cinco semanas. Por lo que respecta a los servicios quirúrgicos, los facultativos afirman que de nada serviría que aquéllos tuvieran enfermos ingresados, cuando no existen quirófanos para poderlos intervenir, y dicen que el servicio de laboratorio se ve en la necesidad de tener que demorar dos y tres meses ciertos estudios analíticos solicitados por las consultas externas jerarquizadas. Los médicos dicen además que la medida de suspender los servicios externos de las consultas jerarquizadas se basa en una visita que realizaron el día 20 de diciembre de 1979 representantes de este personal sanitario, junto con el director de la institución, al director general de Hospitales, señor López Vélez, en la que éste les recomendó vivamente que no se abrieran nuevas camas hospitalarias hasta que no estuviera dotada la residencia de los medios necesarios para que el personal médico pudiera desempeñar su labor con todo tipo de garantías.

Ante la falta de camas hospitalarias, son numerosos los enfermos que, desde bastante tiempo atrás, han de ser trasladados a los centros sanitarios de la vecina ciudad de Salamanca para poder ser atendidos, lo que provoca las consiguientes molestias para éstos y sus familiares.