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El consejero vasco del Interior se ofrece como mediador con ETA

«La negociación con ETA corresponde al Gobierno de Madrid. Pero las salpicaduras de las actuaciones de ETA nos alcanzan: sus acciones son casi siempre aquí. Por tanto, nosotros estamos interesados en la negociación y el acuerdo. Si Madrid nos pidiese que fuésemos los interlocutores, lo haríamos, y si pudiésemos adelantarnos y presentar a Madrid unos planteamientos de ETA para negociar, creo que nos prestaríamos.» En estos términos se expresó Luis María Retolaza, consejero de Interior del Gobierno autónomo vasco, que preside Carlos Garaikoetxea, en una extensa entrevista publicada ayer por el diario Deia.«No sé si esta gestión la haría el Gobierno, porque acaba de constituirse», precisa el señor Retolaza, «pero mi partido, sí, porque conozco sus preocupaciones, y ésa es una de ellas. Personalmente creo que mi partido se prestaría a convertirse en interlocutor o a empujar al Gobierno de Madrid a la negociación. No obstante, todo depende de la respuesta que dé al tema el Gobierno central. Habría que saber si Madrid estaría dispuesto a negociar».

Considera Luis María de Retolaza que en el logro de las cotas máximas del Estatuto vasco radica la reducción de la violencia. «Si alcanzamos ciertas aspiraciones de este pueblo, podemos influir, podemos negociar con ETA. Este fenómeno surge de muy atrás, en los años del franquismo, y persiste porque ellos entienden que el poder central no ha evolucionado. Ahí estaría la visión de Madrid: en dar una muestra de que efectivamente el sistema ha cambiado y ha evolucionado. Confío entonces en una negociación con ETA, que llegaría a un final feliz. Asistí al nacimiento de ETA, y me gustaría asistir a un final con generosidad e imaginación por ambas partes».

Se muestra partidario el señor Retolaza de la urgente constitución de la junta mixta de seguridad, a la que el Estatuto vasco confiere capacidad para determinar el reglamento, dotaciones, composición numérica, estructura y reclutamiento de los cuerpos de policía autónoma. Con respecto al número de miembros y al armamento con que, en opinión del Gobierno vasco, debe contar aquélla, el consejero de Interior afirmaba: «Nosotros buscaremos un número adecuado de miembros. Para eso veremos cómo están en los demás países. Se ha hablado de 6.000 policías, y puede que sea lo idóneo: uno por cada cuatrocientos habitantes, que pueden reducirse a 350 o trescientos habitantes según la conflictividad de la zona».

La aceptación de la policía autónoma vasca por parte de los sectores nacionalistas más radicales podrá lograrse, en opinión de Luis María Retolaza, si aquélla defiende la verdad, la democracia, las libertades y la seguridad ciudadana, «a no ser que digan señala, «que esa no es la policía que querían: eso siempre lo encontraremos en algún grupo». Las minorías podrán salir a la calle cuando quieran, «pero lo que no podemos permitir es que alteren el orden democrático; eso tendremos que impedirlo».

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