El Pentágono intenta explotar el fracaso para obtener más créditos

El Pentágono va a intentar explotar el debate sobre las causas del fracaso de la operación militar de rescate en Irán, recordando a los parlamentarios las dificultades que padece el Ejército norteamericano por falta de créditos, opinan los círculos políticos de Washington. Los militares esperan, en efecto, ser acusados, tras el fracaso de la misión de recuperación de los rehenes de Teherán, que ha humillado a Estados Unidos y pone en tela de juicio las capacidades de un Ejército considerado hasta ahora como uno de los más potentes del mundo.

« Este asunto suscita serios interrogantes sobre el estado de mantenimiento de nuestro material y sobre la calificación de nuestro personal», declaró el influyente senador Robert Byrd, jefe de la mayoría demócrata del Senado, que ha pedido la apertura de una encuesta parlamentaria.

Este debate va a ser provechoso para el Pentágono, que repite constantemente -que la maquinaria bélica norteamericana puede dejar de funcionar si el Congreso se empeña en regatearle su presupuesto, como lo ha venido haciendo durante estos últimos cinco años. Por primera vez desde la supresión del servicio militar obligatorio, en enero de 1973, el Ejército norteamericano padece una grave penuria de personal.

Según las estadísticas del Departamento de Defensa, los cuatro ejércitos (Tierra, Aire, Marina e Infantería de Marina) sólo han podido reclutar el año pasado 338.000 jóvenes, es decir, el 93% de sus necesidades.

Esta penuria de personal, explicable en gran parte por los bajos salarios con los que tienen que conformarse los cuadros de baja graduación del Ejército norteamericano, tiene numerosas consecuencias.

Los salarios pagados por la marina desaniman a los mejor predispuestos. Un suboficial gana a duras penas 900 dólares mensuales.