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Cincuenta mil personas celebraron el Día de Castilla y León en Villalar

Los incidentes registrados a última hora de la tarde, cuando ya muchas personas habían abandonado el pueblo, fueron la única nota negativa de la concentración celebrada el domingo en Villalar de los Comuneros para conmemorar el Día de Castilla y León: los sucesos se originaron alrededor de las seis de la tarde, momento en que un cóctel molotov y varias piedras, surgidas de un grupo que portaba banderas anarquistas y republicanas, se estrellaron contra el Ayuntamiento de la localidad, donde se hallaban varios guardias civiles. Las fuerzas de seguridad penetraron en la plaza, lanzaron botes de humo y balas de goma contra los reunidos y cortaron los accesos a la zona. Dos personas, una militante burgalesa del PSOE y el secretario regional del Movimiento Comunista de Castilla y León (MCC-L), Manuel Llusia, sufrieron heridas en la cabeza, al ser golpeados por los agentes. Varias personas más resultaron con contusiones de poca importancia.

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Comunicado del PSOE

Hasta entonces, la jornada había constituido un gran éxito, pues se calcula que acudieron 50.000 personas, entre las que se hallaban varios parlamentarios centristas, pese a que ni UCD ni el Consejo General de Castilla y León convocaron el acto, y pese también al clima de inseguridad que algunos grupos intentaron crear en los días anteriores al domingo, y había discurrido por cauces festivos, casi de romería y regionales.El PSOE y el PCE realizaron ofrendas florales ante el monumento a Padilla, Bravo y Maldonado. Por su parte, el MCC-L, PTC-L, LCR y OCE (Bandera Roja) convocaron una manifestación, a la que asistieron unas seiscientas personas, «contra UCD y para dar un contenido político al día de la región».

El Día de Villalar- 1980 ha sido, en su evolución y desarrollo, similar al celebrado en 1977, primera vez en que se conmemoró de forma masiva el aniversario de la derrota de los comuneros. Primó, sobre todo, el ambiente regionalista, y los gritos más coreados, tanto en la campa como en las calles del pueblo, fueron: Castilla entera se siente comunera y Castilla y León, por su liberación. Esta vez no hubo intervenciones políticas. La mayor parte de los asistentes pasó la mañana bailando jotas o coreando consignas regionalistas y autonómicas en las eras de la localidad, lugar donde estaban instalados numerosos puestos (no faltaron ni las tómbolas ni los tenderetes de juego, lo que reafirma la idea de que Villalar se convierte, año a año, en una romería). El que aglutinó mayor número de personas fue el del PSOE, desde donde, a través de equipos de megafonía, se lanzó durante toda la jornada música regional.

La provincia de Segovia, desgajada de Castilla-León por la postura de la UCD provincial, fue una de los grandes protagonistas de la jornada. Gritos de Modesto Fraile: Segovia no te quiere, alusión al diputado de UCD y vicepresidente primero del Congreso, Segovia en Castilla y León y Modesto, aún llevas el traje azul puesto, se escucharon constantemente, mientras circulaban centenares de pegatinas a favor de la integración de esta provincia en la región.

Gritos contra las centrales nucleares

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También hubo gritos contra las centrales nucleares y contra la instalación de los GEO (comandos especiales antiterroristas) en Miranda de Ebro. Pero, sobre todos ellos, destacaron los que pedían una autonomía plena para Castilla y León.Alrededor de las dos de la tarde, el PSOE y el PCE, cada uno por su cuenta, colocaron sendos ramos de flores en el monolito situado en la plaza del pueblo. Primero lo hicieron los comunistas y posteriormente acudieron al lugar todos los parlamentarios socialistas de la región, que, encabezados por Gregorio Peces-Barba, realizaron también su ofrenda floral. Una hora antes se desarrolló la manifestación convocada por cuatro partidos de la izquierda extraparlamentaria, que discurrió sin incidentes.

Al igual que sucedió en años anteriores, grupos minoritarios, que, a juicio de numerosos asistentes «sólo acuden a Villalar a provocar y a poner de manifiesto reivindicaciones partidistas, que nada tienen que ver con la autonomía de Castilla-León», protagonizaron algunos incidentes cuando ya la mayor parte de los asistentes habían abandonado Villalar para volver a sus puntos de origen. De uno de estos grupos salieron las piedras y el cóctel molotov que se estrellaron contra la fachada del ayuntamiento. Los miembros de una compañía de la Policía Nacional y de otra de la Guardia Civil, que habían pasado el resto de la jornada jugando al fútbol en una de las eras del pueblo, llegaron inmediatamente a la plaza y lanzaron botes de humo y pelotas de goma, tanto en este recinto como en las calles adyacentes. También fue cortado el paso a la zona.

Según uno de los asistentes, «la acción de las Fuerzas del Orden fue desproporcionada, si bien hay que reconocer que el reducido grupo que protagonizó los incidentes estuvo provocando durante algún tiempo». Dos de los heridos -una militante del PSOE de Burgos y el secretario regional del MCC-L- lo fueron no por las balas de goma, sino al ser golpeados con las culatas de los fusiles. La militante socialista ha presentado denuncia. Los agentes retuvieron durante unos minutos y quitaron sus carretes fotográficos a los redactores gráficos Guillermo Armengol, de la agencia Blasón, y Juan Fernández, de Seitre, pese a que éstos portaban el brazalete y la documentación correspondiente. Otras quince personas fueron retenidas y puestas poco después en libertad. A las siete de la tarde sólo quedaban prácticamente en Villalar los habitantes del pueblo y las fuerzas de seguridad.

A su regreso, varios automovilistas fueron atracados a punta de pistola, mientras hacían caravana, por un joven que, al parecer, tiene perturbadas sus facultades mentales y que fue detenido posteriormente. Todo lo robado se recuperó.

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