Los billetes de EMT y Metro pueden subir tres pesetas en junio o en septiembre

Las tarifas de los autobuses y el Metro madrileño subirán tres pesetas en el próximo mes de junio o, en su defecto, en el mes de septiembre, ya que los responsables no quieren elevar los precios durante los meses de vacaciones. Si en las últimas semanas no subieron los billetes de la EMT y del Metro fue porque tanto el Ayuntamiento como el Ministerio de Transportes (este último, responsable aún del Metro) esperan el resultado de un estudio realizado por una comisión interministerial que autorizará una subida general de tarifas dentro de unos límites aún por determinar.

Sin embargo, ambos organismos tienen previstos unos estudios que pondrían en marcha en el mes de junio para el caso de que se demore el dictamen interministerial, según los cuales los autobuses podrían subir de una a cuatro pesetas -la cantidad más probable es tres-, y el Metro, tres pesetas. Cinco pesetas subirá la tarifa de los microbuses y quince la del transporte urbano entre la ciudad y el aeropuerto.La dirección de la EMT presentó a principios del mes de marzo al Consejo de Administración un anteproyecto de presupuestos para 1980 en el que las principales diferencias con respecto al de 1979 eran el aumento de viajeros que este año se obtendrá por la sustitución de las líneas periféricas y la elevación de los costes de materiales y combustibles. El anteproyecto, realizado antes de la firma del convenio colectivo, no contemplaba, sin embargo, la subida salarial finalmente aprobada del 12,5 % ni la presumible subida de tarifas que, según fuentes municipales, se podría realizar en el mes de junio o septiembre.

Estos cambios hacen que las cifras dadas a los miembros del Consejo de Administración hayan quedado desfasadas en muchos aspectos. Mientras el anteproyecto cifraba un total de ingresos por recaudación de 7.577 millones de pesetas y 68 millones por venta de material fuera de servicio, bonificaciones en compras e intereses, bancarios, las hipótesis de aumento de tarifas presentadas al Consejo de Administración pueden elevar esta cantidad en varios cientos de millones.

Según pudo saber EL PAIS, las hipótesis citadas van desde el aumento de una a cuatro pesetas en el billete de autobús. A modo de ejemplo, el anteproyecto de presupuestos ya ofrecía dos posibilidades: que se subiera el billete dos pesetas y, la más probable que el aumento fuera de tres pesetas. La primera de las opciones contemplaba asimismo una subida de tres pesetas en las tarifas de los microbuses, cinco pesetas en las líneas exprés y quince pesetas en los autobuses que van al aeropuerto de Barajas. La subida de tres pesetas en el billete de autobús, por su parte, iría unida a un aumento de cinco pesetas en los precios de los billetes de microbús, otras cinco pesetas en las líneas exprés y de quince pesetas en el transporte urbano al aeropuerto.

Junto a estas dos opciones para cada uno de los servicios de la EMT se adjuntaban unas fechas orientativas para calcular la repercusión económica, concretadas, según parece, a los primeros días del mes de junio o, en su caso, del mes de septiembre. Fuentes municipales informaron que «en caso de que el decreto del Gobierno se retrasara estos meses serían los más probables para la subida, ya que no queremos realizar ésta durante los meses de vacaciones».

El aumento aproximado que se obtendría en la recaudación, en caso de que las tarifas aumentaran dos pesetas, sería de unos 560 millones, cantidad que se elevaría hasta 835 millones si se optara por un incremento de tres pesetas por billete.

Los gastos de personal, por su parte, una vez decidido en el convenio colectivo que la subida salarial será del 12,5%, provocarán que el déficit de la compañía se eleve a 4.181 millones de pesetas, cifra que quedará reducida según sea el incremento tarifario. A pesar de estas cantidades, parece que la EMT conseguirá este año reducir el déficit habido en 1979, que alcanzó la cifra récord de 3.928 millones de pesetas. Esta mejora dependerá de la subida de tarifas que el Ayuntamiento espera sea decidida por el Gobierno, que ya el pasado año aprobó un decreto similar en el mes de julio.

Asimismo, se conseguirá un mayor equilibrio a medida que se comiencen a sentir los efectos de la reestructuración de la plantilla, que afectará a unas mil personas; otro factor de mejora será el cumplimiento de las previsiones hechas en el anteproyecto sobre aumento de viajeros. Según este estudio, antes de fin de año habrá un aumento de 111 millones de usuarios, de los que sesenta millones procederán de las antiguas líneas periféricas. De confirmarse esta cantidad, el número de viajeros de la EMT se situaría en 486 millones.