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Guipúzcoa vivió otra jornada de tensión por la muerte de un simpatizante de HB

Guipúzcoa vivió ayer una nueva jornada de tensión, acompañada en determinadas zonas de la provincia de una completa inactividad laboral en respuesta a la convocatoria de huelga general que habían planteado varias agrupaciones de la izquierda nacionalista. Mientras tanto, la población industrial de Hernani, cercana a San Sebastián, cumplió ayer su cuarto día de paralización total en protesta por la agresión que en la madrugada del sábado costó la vida a Felipe Sagama, simpatizante de Herri Batasuna.También ayer, las barricadas bloquearon el tráfico en algunas carreteras de la provincia y el tránsito de trenes a su paso por algunas poblaciones.

Desde primeras horas de la mañana se celebraron asambleas en numerosos centros de trabajo, en las que se debatió ampliamente la situación creada y la conveniencia o no de sumarse a la huelga. El paro afectó de forma especial -no existen datos exactos de la repercusión de la huelga- al cinturón industrial de San Sebastián, y en concreto a poblaciones como Rentería, Pasajes, Tolosa, Lasarte y Hernani. La situación laboral fue, sin embargo, casi normal en la capital guipuzcoana, donde únicamente el sector estudiantil y parte de la banca decidió secundar la huelga, mientras que los comercios y la mayoría de los talleres mantuvieron abiertas sus puertas. No ocurrió lo mismo en la zona del Gohierri, que agrupa a importantes poblaciones, en las que varias empresas interrumpieron su actividad. Menos importancia tuvieron los paros en la cuenca del Deva y en las poblaciones costeras.

También en el norte del País Vasco los trabajadores de cinco empresas de Hendaya se sumaron a la huelga y acordaron ofrecer un día de salario a los familiares de Felipe Sagarna.

Frente a la convocatoria de la izquierda nacionalista, a últimas horas del lunes, el Partido Nacionalista Vasco había hecho un llamamiento al pueblo guipuzcoano para que no secundase el paro, al considerar que no era el método más adecuado de protesta, «máxime teniendo en cuenta», argumentaba el PNV, «otras muertes recientes igualmente condenables, las cuales no recibieron este llamamiento, aun tratándose de vidas inocentes totalmente ajenas a las causas de violencia que padece nuestro pueblo».

Durante la jornada no funcionaron tampoco los transportes urbanos e interurbanos -el día anterior fue incendiado un autobús-, debido a las numerosas barricadas que bloquearon las principales carreteras de la provincia y las calles de algunas poblaciones. A medida que la Guardia Civil iba retirando los obstáculos, los manifestantes los reponían rápidamente. Las carreteras habían sido cortadas en las primeras horas en Lasarte, Hernani, Tolosa y Rentería, y la vía férrea bloqueada en estas poblaciones, además de en Beasain y Villabona.

A las siete de la tarde se celebró en San Sebastián una manifestación convocada por Euskadiko Ezkerra, agrupación que también apoyaba la huelga. También en Bilbao se produjeron incidentes entre policía y manifestantes.

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