La dirección de Convergencia desconoce los planes de Pujol sobre el Gobierno catalán

La dirección de Convergencia Democrática de Cataluña (CDC), partido de Jordi Pujol, ignora totalmente cuál será la composición del Gobierno autonómico catalán. Esta función la está llevando a cabo Pujol, de forma totalmente personal. Incluso se da el caso de que altos dirigentes del partido que sostienen posiciones normalmente divergentes, han estado intercambiando los leves indicios que poseían, con el fin de ver por dónde Pujol encamina sus intenciones.

En algunos puntos existen ya, desde hace días, indicios muy válidos. Entre éstos figura la probable designación de Juan Vidal Gayola, hasta hace poco presidente de la Diputación de Gerona, como consejero de gobernación; la de Francesc Sanuy, actual director de la feria de Madrid (después de haberlo sido de la de Barcelona), como consejero de Comercio y Turismo; Vicente Oller, presidente del Círculo de Economía, como consejero de Industria y Energía, y, finalmente, el editor Max E. Caliner ocuparía la consejería de Cultura y Medios de Comunicación. Con carácter más dudoso, se indicó el nombre del antiguo rector Josep Laporte, como posible consejero de Sanidad y Asistencia Social.Pero el mayor interés se centra en las consejerías de Economía y Finanzas y de adjunto a la presidencia. En la campaña electoral, Pujol aseguró que Ramón Trías Fargas sería el hombre de los temas económicos en la futura Generalidad, si ello queda al alcance del partido. Pero aquel anuncio electoral podía ser sólo parcialmente sentido por Pujol. Respecto a la función de consejero adjunto a la presidencia, todas las fuentes destacan la importancia de tal función, en la perspectiva de que Pujol pueda tener un enfoque muy personal de su función. Un claro aspirante a tal cargo es Miquel Roca Junyent, pero este punto es precisa mente uno de aquellos en que Pujol mantiene un mayor hermetismo.

Tensiones socialistas

Por parte socialista, ahora empieza a apreciarse las primeras manifestaciones a nivel de base de la derrota electoral sufrida el 20 de marzo. Fuentes responsables del PSC-PSOE detallaron el desarrollo de una asamblea de la agrupación segunda de Barcelona, en la que debía procederse a elegir una nueva ejecutiva.

«Creíamos», afirmó uno de los asistentes, «que los vecinos llamarían a la policía». Resulta que se produjo un duro enfrentamiento -ya habitual antes de las elección es- entre el colectivo procedente del PSC y el originario del PSOE. El presidente de la Mesa -un ex PSOE- abandonó la reunión en medio de un tumulto. Un ex PSC y un ex PSOE se enfrentaron y estuvieron a punto de llegar a las manos. La asamblea tuvo que darse por finalizada, ante la imposibilidad material de continuar, tras cuatro horas de reunión y cuando faltaban tres puntos del orden del día por abordar.

Fuentes de UGT indicaron que Narcis Serra, alcalde de Barcelona, intentaría un relanzamiento político de su persona, en vistas a superar el actual marasmo por el que atraviesa el PSC-PSOE. Las mismas fuentes indicaron que veían con temor tal operación, ya que «si alguien es de derechas en el partido, éste es Serra».

Curiosamente, Serra ha logrado obtener una cierta tregua ante la amenaza de Pujol de abandonar el pacto de Gobierno por el que se rige el Ayuntamiento de Barcelona. Ello hace sospechar a los sectores procedentes del ex PSOE un cierto tipo de entendimiento con Pujol, realizado de espaldas al conjunto del partido.

Por otra parte, el presidente Suárez recibió ayer al dirigente del partido Centristas de Cataluña, Antón Cañellas, con quien habló sobre diversos temas de actualidad política.