El teniente general Fontenla rectifica su primera interpretación sobre la supresión del carácter militar de la Guardia Civil

La crisis política desencadenada por unas declaraciones de¡ director general de la Guardia Civil publicadas el domingo por La Vanguardia se resolvió anoche cuando el propio teniente general Pedro Fontenla -que en la tarde de ayer fue recibido por el vicepresidente Gutiérrez Mellado- explicó el sentido de sus palabras sobre el texto aprobado por el Congreso de los Diputados referido a la Guardia Civil, dentro de la ley orgánica que regula los criterios básicos de la defensa nacional y la organización militar. Frente a la afirmación de que se trataba de «un golpe bajo que la Guardia Civil no se merece», el teniente general Fontenla aseguró anoche que había llegado a la conclusión de que la Guardia Civil «sigue siendo un cuerpo militar y que lo seguirá siendo en el futuro».

Las declaraciones del director general de la Guardia Civil, alzaprimadas desde órganos de expresión como el vespertino ultraderechista El Alcázar, parecían sugerir un enfrentamiento entre el Parlamento y la Benemérita y ocasionaron una petición del comité ejecutivo del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) para que fuera cesado el teniente general Fontenla. El dirigente socialista Enrique Múgica declaró, antes de que se conociera la puntualización del director general, que era improcedente afirmar que el PSOE quiera cargarse a la Guardia Civil, como se hacía en las declaraciones citadas.El problema, se suscitó con las interpretaciones diversas al texto aprobado la semana pasada por el Pleno del Congreso de los Diputados, según el cual, «en tiempo de paz, el Cuerpo de la Guardia Civil dependerá del Ministerio de Defensa en el cumplimiento de las misiones de carácter militar que, por su naturaleza, se le encomienden, y del Ministerio del Interior en el desempeño de las funciones relativas al orden y la seguridad pública». El teniente general Fontenla estimó que quedaba suprimida la tradicional adscripción de la Guardia Civil al Ejército de Tierra y que un futuro Gobierno socialista podría incluso eliminar el carácter militar de¡ citado Cuerpo.

En sus declaraciones a la periodista Mary Mérida, publicadas por La Vanguardia, el teniente general Fontenla afirma: «Es completamente improcedente que un consenso entre UCD y PSOE tenga como pagano a la Guardia Civil. Esto ha sido una idea de los partidos de izquierdas, que resulta incomprensible porque nadie gana nada con ella y UCD se ha dejado ganar por esa presión, para que dicha ley orgánica saliera adelante.»

Más adelante, el teniente general Fontenla señala que «haremos todo lo posible para que no sea aprobada por el Senado, aunque, naturalmente, no estamos muy seguros de los resultados que deseamos».

A la pregunta de cómo habían reaccionado los hombres a su cargo, el director general de la Guardia Civil indica que «fatal, porque unos hombres que se sienten militares, que han pasado por la Academia Militar y que incluso algunos pertenecen al Arma de Infantería, no se les puede decir de golpe y porrazo que no son militares, o peor aún, ponerlo en duda y dejar esta condición en un plano de ambigüedad».

Si la ley fuera aprobada por el Senado tal como está, el teniente general Fontenla cree que la Guardia Civil no tomaría ninguna actitud concreta, aunque sí puede esperarse que muchos de sus miembros abandonen el Cuerpo.

La periodista le hizo observar la doble dependencia de¡ Ministerio del Interior y del Ministerio de Defensa, que siempre ha tenido la Guardia Civil, a lo cual el teniente general Fontenla señala que es cierta esa doble dependencia, «pero siempre había tenido el carácter de cuerpo estrictamente militar y adscrito al Ejército de Tierra, que es lo que le han quitado ahora sin ninguna razón, y mucho menos que esto haya sido determinado por razones políticas y de consenso de UCD con los partidos de izquierda».

«Precisamente hoy», continúa, «me he reunido con varios generales de la Guardia Civil, y todos se sienten pesimistas y preocupados, porque consideran únicamente que esto va a ir en perjuicio del Cuerpo en sí, y del servicio y de la moral de sus hombres, que hasta ahora, y a pesar de todo lo que están pasando, era muy alta. Ahora, dependerá de quién gobierne Es decir, ahora que está UCD puede que se respete como tal cuerpo por inercia militar, pero si el día de mañana gobierna el PSOE, se nos cargarán en ese sentido, aunque se nos considere como tal para las misiones de tipo militar que se nos encomienden».

Las declaraciones del teniente general Fontenla han provocado amplias repercusiones en las direcciones de los partidos políticos y de sus grupos parlamentarios, y se cree que la situación creada constituyó uno de los temas principales de la entrevista celebrada ayer entre el presidente del Gobierno, Adolfo Suárez, y el rey Juan Carlos. Este despacho, se adelantó en un día a la fecha habitual del despacho semanal entre Suárez y el Rey, que viene efectuándose los martes.

Oficialmente, la única postura gubernamental al respecto ha sido expresada en una réplica del Ministerio de Defensa, al diario El Alcázar, según la cual, es errónea la interpretación de que la ley orgánica de la Defensa Nacional acabe con la dependencia militar de la Guardia Civil, y este cuerpo continúa manteniendo su mismo carácter y naturaleza, «pese a las tergiversaciones hechas, que parecen suponer deseos de enfrentar con el poder del Estado al benemérito cuerpo», dice la nota.

Reunión de la ejecutiva del PSOE

La ejecutiva del PSOE se reunió ayer para estudiar este asunto -entre otros-, y redactó un comunicado en el que afirma que las manifestaciones de¡ director general sobre disconformidad en el seno de la Guardia Civil parece responder a «actitudes parciales, y no al espíritu del cuerpo», y estima improcedente que cualquier miembro del poder Ejecutivo se permita criticar a las Cortes -que son soberanas en el debate y aprobación de leyes-, o presione para su rectificación. Asimismo, la dirección del PSOE solicita el cese del teniente general Fontenla, en caso de que las manifestaciones que te atribuye La Vanguardia respondan a su intenciones y palabras.

El dirigente socialista Enrique Múgica amplió la posición adoptada por el órgano de dirección del Partido Socialista, en el sentido de que precisamente su partido había propuesto una redacción en la que figuraba expresamente el carácter militar del cuerpo de la Guardia Civil, que no prosperó. Asimismo, explicó que esto es distinto al hecho de considerarlas parte integrante de las Fuerzas Armadas, porque el nivel de respuesta al terrorismo y a las alteraciones del orden público es intermedio, en el caso de la Guardia Civil, entre el primer nivel que desempeña la Policía Nacional y el escalón supremo de las Fuerzas Armadas.