Alúmina-Aluminio ocupa sus terrenos de Lugo con la Guardia Civil

Alúmina-Aluminio ha tenido que recurrir a la Guardia Civil para que protegiese la ocupación de terrenos en la parroquia de Lago (Xove), en la costa lucense, necesarios para la conducción de barros rojos y desechos de la factoría, hacia el depósito del valle de Angan. Durante la ocupación, iniciada el martes, se registraron algunos momentos de tensión, al oponerse algunos vecinos afectados, que no accedieron en su día a vender las propiedades.Cuando los vecinos intentaron impedir que las máquinas excavadoras penetrasen en sus fincas particulares, la Guardia Civil mostró las actas de ocupación concedidas por el tribunal de expropiación, que afectan a unos 1.050 metros cuadrados, correspondientes a siete propietarios con los que la empresa no pudo llegar a un acuerdo. Aunque se creó un clima de tensión, no se produjeron incidentes.

La forma en que ha sido realizada esta nueva ocupación ha aumentado el malestar existente en la parroquia de Lago, la más conflictiva, sin duda, de todas las afectadas por la ubicación del complejo industrial de Alúmina-Aluminio, de forma especial tras la promesa realizada, según el párroco, Evaristo Lorenzo, por el presidente del consejo de administración de Aluminio Español, SA, Pedro Nieto Boado, en el sentido de que no intervendría la fuerza pública y que continuarían las conversaciones para llegar a un entendimiento. Fuentes de la empresa desmintieron este extremo.

Las negociaciones con los siete propietarios para la ocupación de estos terrenos, que representan el 0,75% del total de los que ocupa el complejo, no han cristalizado por el momento, debido a que sus pretensiones son consideradas por la empresa como «extraeconómicas», y se refieren a casos «que la empresa no puede atender por quedar fuera de sus competencias».

El malestar por la forma en que se están realizando estas ocupaciones viene a unirse al ya existente por el temor de que los índices de contaminación por flúor continúan estando por encima de los permitidos -pese a que los análisis periódicos dicen lo contrario-según pusieron de manifiesto a EL PAÍS vecinos de Lago .