El Gobierno danés desmantela los programas sociales de su plan económico

Un nuevo paquete económico de emergencia presentó el primer ministro danés, Ankel Jorgenson, al Parlamento (Folketing) y en él prevé una reducción sustancial del presupuesto del Estado hasta el año 1983. Ello significa un virtual desmantelamiento del aparato de seguridad social danés, uno de los más generosos de Europa hasta ahora.

En una dramática exposición al país, Jorgenson ha prevenido acerca de los riesgos que corre Dinamarca de volverse totalmente dependiente de sus acreedores y perder así su libertad económica y su autodeterminación.

La nueva propuesta prevé la disminución de las asignaciones familiares a partir de un determinado tope de ingresos y también una reducción de las pensiones.

La poderosa central de trabajadores (LO), que ha sido hasta ahora uno de los puntos de apoyo del Gobierno, ha guardado un significativo silencio en relación con las medidas propuestas.

El Gobierno socialdemócrata en minoría de Jorgenson había logrado la aprobación en el Parlamento, en diciembre último, de un programa de crisis en el que procuraba repartir las medidas de austeridad entre los diversos sectores sociales.

Sin embargo, la situación no sólo no mejoró, sino que ha empeorado. Las exportaciones tienen cada vez mayores dificultades, a pesar de una devaluación del 10% realizada para estimularlas. La deuda externa, que a comienzos del año era de 80.000 millones de coronas danesas, aumentará a 100.000 millones si la situación no cambia.

Los dos objetivos básicos de la nueva propuesta son la disminución de las importaciones de petróleo y la limitación del crecimiento del sector público.