Asalto de la Brigadas Rojas a una sede democristiana en Milán

Horas antes de que empezara el proceso a Corrado Alunni y a veintinueve compañeros de la organización terrorista italiana Primera Línea, de la que Alunni es el fundador, las Brigadas Rojas realizaron en Milán una acción espectacular contra una sede de la DC, hiriendo en las piernas a cuatro dirigentes.

Tres hombres y una mujer, como es ya clásico en los comandos de esta organización terrorista, que, junto con Primera Línea, es la más importante del país, entraron en la noche del martes con las armas en la mano, en la sede democristiana de la calle de Mottarone, 5, de Milán. Estaban reunidos cerca de cuarenta militantes. Los terroristas les obligaron a ponerse a todos alrededor de la mesa de la Presidencia, les quitaron las carteras, les obligaron a enarbolar una pancarta roja con la inscripción «Brigadas Rojas» y después les fueron fotografiando en grupos mientras escribían en las paredes «Honor a los caídos en Génova».Con gran frialdad escogieron a cuatro de los dirigentes democristianos, les obligaron a arrodillarse contra la pared y les fueron disparando, uno por uno, a las piernas. Los demás tuvieron que asistir impotentes a esta dramática escena de tipo nazi. Los terroristas, según han declarado testigos presenciales, siguieron disparando incluso cuando los «castigados» habían caído a tierra por las heridas.

El comando huyó en un coche que les esperaba en la, puerta. Por el momento, ta policía no ha encontrado nada. Una hora más tarde, el atentado fue reivindica, do por la columna Walter Chiare, de las Brigadas Rojas, telefónicamente, al Corriere della Sera.

Los cuatro heridos están hospitalizados. El más grave es el ex-diputado Nadir Tedeschi, uno de los democristianos más abiertos de Milán, que pertenece al grupo de la izquierda del partido y es un católico militante. Fue secretario provincial del partido y uno de loj mayores, activistas entre los trabajadores de las fábricas de Milán.

Es una enésima demostración, afirman los observadores, que el terrorismo escoge como víctimas los elementos del llamado «reformismo», no los elementos abiertamente de derechas o ultraconservadores. La izquierda democristiana sigue, sin embargo, preguntándose con estupor por qué las Brigadas Rojas golpean precisamente a los democristianos más abiertos al diálogo con las fuerzas de izquierda y progresistas del país.