Berlinguer, partidario de formar la "euroizquierda" con los socialistas

Enrico Berlinguer, secretario general del Partido Comunista italiano (PCI) está decidido a formar un amplio frente de izquierda en el Parlamento Europeo, aunque con ello provoque un choque frontal con los comunistas franceses, según estimaciones generalizadas de la prensa italiana.

La polémica entre el PCI y el PC francés, dirigido por Georges Marchais, surgió como consecuencia de la reciente entrevista celebrada en Estrasburgo entre Berlinguer y François Mitterrand, su homólogo en el Partido Socialista francés.La prensa italiana estima que frente a las posiciones internacionales del comunismo francés, fiel reflejo de las de Moscú, el PCI desea encontrar con los socialistas, representados en el Parlamento Europeo, un «frente de izquierda» o lo que se ha dado en llamar la «euroizquierda», para frenar la política conservadora que se perfila como mayoritaria en el organismo paneuropeo.

La cumbre que reunió esta semana, en Estrasburgo, al secretario general del Partido Comunista italiano, Enrico Berlinguer, y al primer secretario del Partido Socialista francés, François Mitterrand, fue mal encajada por los comunistas franceses. Los dos líderes, socialista y comunista, durante dos horas de conversación, se interesaron por la situación internacional y acentuaron la «necesidad de preparar, ya, las condiciones favorables a la reunión y al éxito de la conferencia de Madrid sobre Seguridad y Cooperación Europeas, informa desde .

En el mismo terreno «neutro» del Parlamento Europeo de Estrasburgo, el dirigente comunista italiano ya se había entrevistado el pasado 13 de marzo con el líder de la socialdemocracia alemana Willy Brandt. El otoño último, en un viaje a la Península Ibérica, el señor Berlinguer dialogó con los dirigentes socialistas español y portugués, Felipe González y Mario Soares.

Su conversación, ahora, con el señor Mitterrand se inscribe en la misma dirección: cara al interior, reforzar ante los italianos la imagen de un partido comunista responsable que podría gobernar. Y en el actual contexto de crisis internacional y de crisis particular del eurocomunismo, intentar reactivar lo que podría ser la euroizquierda.

El diario italiano La Repubblica informó ayer que recientemente los comunistas italianos, españoles y yugoslavos rechazaron una invitación para participar en una reunión de partidos comunistas europeos, en base a una idea sugerida por Moscú.

En opinión de los especialistas italianos, Berlinguer acreditó « las posiciones occidentalistas» de su partido ante Brandt y Mitterrand, reconociendo a los partidos socialistas y socialdemócratas como parte integrante del movimiento obrero europeo.

Así, el órgano oficial del PCI, L'Unitá, definió las declaraciones de Marchais, en las que atacó la posición de Berlinguer, como «desconcertantes y fuera de la realidad».

El periódico oficial comunista se pregunta sobre las ventajas que supone el PCF a favor de la paz y la democracia, al «confundir todo y colocar en un mismo saco a los socialistas y a la derecha. Es un error», subraya L'Unitá, «que el movimiento obrero ha pagado duramente».