La disputa sindical deteriora las relaciones en los ayuntamientos

La dirección regional del PSOE ha dado un fuerte viraje en su estrategia, dirigida a conseguir las riendas de la política en Asturias, provincia en la que es mayoritario, a partir de las críticas surgidas desde el interior del partido, singularmente de UGT.La acusación de ir a la rueda del PCE ha provocado un distanciamiento de los comunistas, advirtiéndoles en varias ocasiones con la posible ruptura del pacto de la izquierda en los ayuntamientos que coloca el poder local en manos de socialistas y comunistas en la mayoría de los municipios asturianos.

La última réplica enérgica del PSOE se produjo ayer con motivo de la ocupación de la sede gijonesa de UGT por trescientos militantes de Comisiones Obreras, acompañados de mujeres y niños, relacionada con el conflicto de Duro Felguera. El PSOE expresó ante la opinión pública «su repulsa total por este nuevo hecho violento, que hay que sumar a la cadena de coacciones, amenazas y agresiones que configuran la actual práctica sindical de Comisiones Obreras, central a la que califica de «comunista» en el comunicado hecho público, que concluye con la amenaza de una respuesta «necesariamente energica por parte de UGT PSOE».