Fuerte ataque de Felipe González a la política económica del Gobierno

Felipe González, secretario general del PSOE, lanzó ayer un ataque frontal a la política económica del Gobierno, a la que describió como excesivamente monetarista y rígida e incapaz de resolver el principal problema del país: el paro. El dirigente socialista criticó también, por un lado, el hecho de que se haya reducido un punto la inflación en 1979, «a costa de 262.000 parados más por año», e indicó que el país necesita de un «impulso moral» que ponga fin al «fatalismo económico» del Gobierno y, en concreto, del vicepresidente Abril.En una intervención ante la Cámara de Comercio de Gran Bretaña en España, el secretario socialista también consideró contraproducente la actitud del Gobierno frente al acuerdo-marco interconfederal, firmado en solitario por UGT y la patronal CEOE, y señaló que este comportamiento gubernamental de dudas y vacilaciones frente al mismo es la razón primordial de que el empresariado no haya recuperado la confianza en el desarrollo político español y en la dirección económica gubernamental.

Las acusaciones del líder socialista al Gobierno en el tema del convenio-marco sorprendieron, en cierto sentido, a su auditorio, ya que contrarrestan la idea general de que el convenio-marco está siendo favorecido desde las altas instancias gubernamentales. Por el contrario, Felipe González opinó que el Gobierno de UCD ha fallado en responder a la iniciativa socialista y empresarial que significa el convenio-marco.

«Como consecuencia de esta ausencia», añadió el líder socialista, «la central de inspiración socialista UGT podría verse abocada a un doble fracaso: por un lado, la acusación in extremis, o a posteriori, de que el convenio-marco ha sido incapaz de controlar la inflación (en el caso de que los precios se disparen en 1980) y, por el otro, en el hecho cierto de que el paro sigue creciendo, en España, ya que la política económica del Gobierno no tiene como meta más que la reducción imposible de la inflación. »

Felipe González señaló, asimismo, que, al abrazar una política monetarista rígida para resolver la crisis económica, no ha hecho más que incrementar el problema del paro y convertira éste en «un factor de desestabilización de primera magnitud». En este sentido, el líder socialista parafraseó al dirigente socialista catalán, Joan Reventós, al señalar que «con los demócratas acabamos con la crisis económica o la crisis económica acabará con la democracia».

En su intervención, que dijo que era la primera ante una cámara de comercio, «por lo que era de lamentar que no fuera ante una española», el líder socialista manifestó que la incorporación futura a la Comunidad Económica Europea planteaba para España la necesidad de emprender una reestructuración sectorial, que afecte a casi todas las industrias, especialmente a la textil, naval, siderúrgica, bienes de equipo, química y energética.

Por último, Felipe González avanzó que su partido podría reconsiderar su postura contraria a la televisión estatal y aceptar ciertas condiciones en un eventual uso de los canales privados.