Los Reyes de España terminaron su visita oficial a Holanda
Don Juan Carlos y doña Sofía regresaron ayer a España al término de su estancia oficial en los Países Bajos, iniciada el miércoles, y calificada de «histórica» por el ministro de Asuntos Exteriores holandés, señor Van der Klaauw. La última jornada de la visita estuvo dedicada principalmente a conocer por tierra y desde el aire el espectacular plan de obras hidráulicas que importará a los holandeses unos 140.000 millones de pesetas y permitirá que en 1985 la provincia de Zelandia cuente con un dique de 2.800 metros. En Middelburg, cuya abadía visitaron, los Reyes recibieron el homenaje de la población, que exhibió en su honor muestras del folklore tradicional de la monumental ciudad.
En la ceremonia de despedida final de los Reyes en el aeropuerto de Schiphol, don Juan Carlos y la reina Juliana pasaron revista a la compañía que rindió honores e interpretó los himnos de ambos países. Previamente al acto, el ministro de Asuntos Exteriores de Holanda, señor Van der Klaauw, resaltó la importancia histórica de la visita de los Reyes, y aludió a algunos momentos emocionantes, como la colocación por don Juan Carlos de una corona de flores sobre la tumba de Guillermo de Orange y el discurso en la Universidad de Leiden.Calificó de francas y sinceras las conversaciones desarrolladas desde las diez de la mañana con su colega español, Marcelino Oreja, que le acompañaba en su encuentro con los informadores. Preguntado sobre la posición holandesa en torno a Gibraltar, el señor Van der Klaauw declaró que desea y espera que se solucione en el marco del proceso de incorporación de España a la CEE, aunque se trata de un tema entre Gran Bretaña y España.
Por su parte, el señor Oreja se refirió, entre otros resultados concretos de las conversaciones, al próximo acuerdo sobre convalidación en España de los estudios de formación profesional realizados en Holanda y al proyecto denominado «pequeña Holanda», que dará también facilidades a los emigrantes que regresen a España para su integración en nuestro país.
Los Reyes de España, acompañados de la princesa Beatriz y del príncipe Claus, contemplaron desde un helicóptero las obras contra las inundaciones realizadas en la provincia de Zelandia y los ambiciosos proyectos acometidos. En la isla de trabajo Neeltje Jans, conocieron detalles del atajatormentas en construcción, de 2.800 metros, formado por pilares entre los cuales se situarán 63 esclusas metálicas corredizas y cuya terminación está prevista para dentro de cinco años. Los técnicos explicaron la historia del proyecto, que tiene como origen la inundación del año 1953, en la que fallecieron 1.850 personas. El proyecto inicial se ha duplicado en su inversión -que alcanza a los 140.000 millones de pesetas- para atender la petición de los ecologistas de que sea preservada la riqueza ecológica de la región.
Los Reyes visitaron la gran zanja donde se construyen los bloques de cemento destinados a cortar el paso a las aguas del mar mediante unas pilastras de 15.000 toneladas de peso que serán transportadas en barcazas especiales hasta el lugar de cierre del escalda oriental. Los trabajadores, en un descanso de su labor, expresaron su simpatía a los Reyes, que les saludaron y conversaron con algunos de ellos, entre quienes se mezclaban los saludos puño en alto y los «Vivas» al Rey.
Homenaje popular
En la histórica ciudad de Middelburg, don Juan Carlos y doña Sofía visitaron la abadía fundada en el siglo XII. La ciudad, una de las tres holandesas elegidas en 1975 como «ejemplo elocuente» para el año europeo del monumento, presentaba un aspecto de fiesta y color, en el que destacaba una vistosa banda de música y la actuación de «marjorettes». Tres ancianas ataviadas con los trajes regionales entregaron ramos de flores a doña Sofía y la princesa Beatriz, mientras niños y mayores aplaudían y vitoreaban a los Reyes. Al pasar junto a un grupo de inválidos, que asistían a la recepción popular desde sus carritos, la Reina de España y la princesa de Holanda se detuvieron a saludarles.
En medio del ambiente festivo, con gritos tales como «Viva los Reyes de España y los de Holanda» y «Viva, los Reyes más guapos del mundo», la única nota disonante la ofrecía una pancarta, portada, al parecer, por un emigrante gaditano y su esposa, en la que podía leerse: «Don Juan Carlos, menos viajes y más casas para los trabajadores», en castellano y holandés.
Tras el almuerzo en Middelburg, don Juan Carlos visitó la fragata Kortenaer, mientras doña Sofía recorrió el museo de la ciudad, en el que destaca un conjunto de tapices murales confeccionados hacia el año 1500. Finalmente, los Reyes se dirigieron al aeropuerto para regresar a España y dar por concluido su viaje a Dinamarca y Holanda, iniciado el lunes pasado en Copenhague.
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