El Ejército del Aire recibió los cuatro primeros aviones de entrenamiento C-101

El ministro de Defensa, Agustín Rodríguez Sahagún, presidió ayer el acto de entrega al Ejército del Aire de los cuatro primeros aviones de serie C-101, Aviojet, fabricados por Construcciones Aeronáuticas, SA (CASA), y destinados al entrenamiento de pilotos militares en reactores de combate.

Durante la ceremonia, que se celebró en la factoría de CASA en Getafe (Madrid), el señor Rodríguez Sahagún reveló que, además de los sesenta aparatos ya contratados, su departamento piensa someter a la aprobación del Gobierno un segundo pedido de veintiocho aviones C-101. Cada uno de estos aparatos tiene un precio medio de dos millones y medio de dólares (casi 170 millones de pesetas), según declaró después el presidente de CASA, Carlos Marín Jiménez-Ridruejo.El ministro de Defensa dijo que existe una decidida voluntad política de avanzar en el campo de la industria del armamento y que su Ministerio confía, con esa política, contribuir a una reducción de nuestra dependencia exterior, a un mejor aprovechamiento de las dotaciones presupuestarias y a servir de ayuda a la reconversión de nuestra industria, creando puestos de trabajo y contribuyendo al relanzamiento de nuestra economía.

El C-101 es un avión reactor para entrenamiento básico avanzado, que empezó a desarrollarse hace más de cinco años, con un criterio de diseño dirigido a proporcionar un entrenador de pilotos muy eficaz y a un costo lo más reducido posible. En julio de 1978 se firmó el contrato de fabricación de sesenta unidades para el Ejército del Aire, de las que ayer se entregaron las cuatro primeras. Desde ahora se producirán tres aparatos al mes, pero CASA trabaja ya en una versión armada del aparato, que está en fase muy avanzada y que se destinará a la exportación.