Schmidt piensa que los soviéticos quieren mantener la distensión
El canciller de la República Federal de Alemania, Helmut Schmidt, afirmó ayer en Bonn que la Unión Soviética desea salvaguardar la distensión y proseguir las negociaciones de desarme. El jefe del Gobierno de Bonn anunció en una rueda de prensa que ha recibido una carta personal del presidente soviético, Leónidas Brejnev, «moderada en la forma, pero dura en el fondo», y precisó que la retirada de las tropas de la URSS de Afganistán es imprescindible para superar la crisis internacional. Sin embargo, el canciller opina que ésta no empeorará.
El canciller de la República Federal de Alemania (RFA), Helmut Schmidt, no ve en la última carta remitida a él por el secretario general soviético, Leónidas Brejnev, indicios de que vayan a empeorar las relaciones entre la RFA y la URSS, ni signos de que vaya a remitir en un futuro próximo la tensión creada como consecuencia de la presencia soviética en Afganistán. Sin embargo, Schmidt cree poder asegurar que existen matices que pueden hacer concluir que los soviéticos están dispuestos a continuar las negociaciones sobre desarme y a participar en la próxima fase de la Conferencia para la Seguridad y Cooperación en Europa, que se celebrará en Madrid el próximo otoño.
Aparte estas observaciones, la tan anunciada conferencia de prensa del canciller no ha aportado ninguna otra revelación sensacional. Schmidt ha esquematizado el contenido de esta carta personal de Brejnev, fechada el pasado 4 de marzo, sin especificar si en ella se da respuesta suficiente a otra anterior del jefe del Gobierno de Bonn, remitida el pasado mes, y en la que, al parecer, se contenía la exigencia concreta de una retirada soviética de Afganistán. Schmidt enfatizó varias veces que se trataba de una comunicación «personal», y que en ella Brejnev trataba de justificar la presencia de las tropas soviéticas en Kabul y atacaba duramente la política norteamericana en Oriente Próximo. El canciller sintetizó el contenido como «moderada en la forma, pero dura en el fondo».
Schmidt recibirá a Giscard
En la misma conferencia de prensa, jeroglífica y arcana, el jefe del Gobierno de Bonn anunció que el próximo fin de semana se reunirá, en su casa de Hamburgo, con el presidente francés, Giscard d'Estaing, que le informará de su viaje a Oriente Próximo, mientras que él le pondrá al corriente de su visita a Estados Unidos y sobre el desarrollo de la conferencia CEE-SEATO, en Kuala Lumpur (Malasia), en la que el ministro federal de Asuntos Exteriores, Genscher, ha tenido un papel destacado. En cuanto a la declaración de Giscard favorable a la autodeterminación del pueblo palestino, Schmidt cree que «no existen diferencias sustanciales entre París y Bonn», si bien el canciller dijo que el reconocimiento de la Organización para la Liberación de Palestina «no es una cuestión ni de ayer ni de hoy ».Con todo, el jefe del Gobierno federal dijo estar seguro de que «no es posible una solución de la crisis mundial sin despejar la incógnita de Oriente Próximo». También se felicitó por el desarrollo pacífico de las elecciones en Zimbabue, a cuyo Gobierno ofreció su cooperación, y expresó el deseo de que Namibia recorra el mismo camino en paz hacia la independencia.
Tras su viaje a Estados Unidos, el canciller confía en que Estados Unidos eleve su contribución al fondo de ayuda a Turquía, que patrocina la RFA como parte de una estrategia global orientada a potenciar el flanco suroriental de la OTAN. Schmidt cree que Washington destinará a este fin por lo menos trescientos millones de dólares.
Insistiendo en el texto de la carta de Brejnev, Schmidt dijo que no se cita en ella ninguna fecha concreta para su visita a Moscú, pero se desprende de: su contenido el deseo de que se produzca.
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