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Una rama escindida de Al Fatah inspiró el asesinato de Adolfo Cotelo

Said Alí Salman, presunto autor del asesinato del empresario Adolfo Cotelo, ha declarado a la policía su militancia en el Frente de Abul Nidal, organización palestina escindida de Al Fatah en 1973, y que mató al abogado Cotelo por error del contacto en Madrid que le dio las instrucciones, ya que pretendía ejecutar a Max Mazim, presidente de honor de la comunidad judía en España. Said Alí Salman pasó ayer a disposición judicial, junto a otros cinco árabes presuntamente implicados en los hechos. El Juzgado Central de Instrucción número 2 de la Audiencia Nacional ha denegado la petición de prórroga para la detención de Said Alí, que, según la ley Antiterrorista, permite un plazo máximo de diez días de permanencia del detenido en poder de la policía.El Juzgado de Instrucción número 17, ante quienes fueron puestos los otros cinco detenidos, se ha inhibido de la causa en favor de la Audiencia Nacional. Otros tres árabes, detenidos posteriormente, continúan en las dependencias policiales para su interrogatorio en relación con el esclarecimiento del asesinato de Adolfo Cotelo.

Tras la detención de Said Alí, a los pocos momentos del asesinato del señor Cotelo, la Jefatura Superior de Policía de Madrid practicó un registro en un piso madrileño. En esta vivienda, de la plaza de la Reverencia, número 4, 2º, H, se encontró propaganda relacionada con grupos palestinos.

En el momento del registro se encontraban en el piso dos de los inquilinos y tres árabes más, que fueron detenidos. Se trata de Taisir Alí Sade, libanés de origen palestino, inquilino de esta vivienda, así como Hatem Tewfiq Jaldi, jordano de padres palestinos; Mohamed Abdel Majed, jordano; Jamal Tawfiq Ahmad El Jaldi, jordano, y Ghasub Hamed Wehbe, libanés. Estos tres últimos domiciliados en la calle del Talisio, número 14, bajo, F, y todos ellos estudiantes, niegan militar en organizaciones palestinas.

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El grupo palestino Abul Nidal, organizador del supuesto atentado contra Max Mazim

(Viene de primera página)Los tres detenidos siguientes fueron: Mahmod Fahed Ahmad Awad, palestino, domiciliado en el piso de la plaza de Reverencia, y considerado como el delegado en España del Frente de Abul Nidal. También fue detenido Abdel Aziz Noran Abdel Rahman, jordano, e inquilino del mismo piso. Se estima que la propaganda intervenida le pertenecía. Y Malik Sabe Hamed Sheija, jordano, domiciliado en la calle de Lucio del Valle, número 5, 5º C, que llevaba en su poder propaganda palestina cuando acompañaba a Abdel Aziz en el momento. de su detención. También éstos son estudiantes.

Desde Bagdad a Madrid

Said Alí se incorpora a Al Fatah en 1976. Recibe formación ideológica y orgánica, instrucción militar y adiestramiento en armas, que eran de origen soviético, chino y polaco, en períodos de diez o quince días al año en el campamento base del mártir Abu Iyad, situado en la zona de Ramodi, a unos 150 kilómetros de Bagdad.

Said explica que, hasta 1973, el máximo responsable de Al Fatali era Yasir Arafat, pero entonces se produjo una escisión en la que Abu-Nidal pasó a formar parte del llamado Frente de Rechazo.

Said no ha reconocido a ningún árabe residente en España de entre las fotos que le han sido mostradas.

De su contacto en Madrid, el hombre al que parece deberse el error al asesinar al señor Cotelo en lugar de Max Mazim, ha descrito que era de unos treinta años, 1,77 metros de estatura, pelo liso normal que le cubría las orejas, ojos de color de miel y aspecto árabe.

El día 10 del pasado mes, Said fue llamado a las oficinas de Al Fatah, grupo Abu Nidal, a Bagdad, por un responsable de la organización, Mohamed Al Marai. «Hay una misión en España. Hay un hombre llamado Max Mazim, que es un gran capitalista en España, sionista. Hay que acabar con él, porque ello nos ayudará en nuestra lucha hacia adelante», le dijo, y le dio una fotografía de Max Mazim, en la que prácticamente se le oculta el rostro tapado por una de sus manos (La foto le fue ocupada por la policía dentro de su pasaporte en la pensión última que habitó en Madrid). Mohamed Al Marai le dio también dinero para el billete de avión de ida y vuelta Bagdad-Madrid-Bagdad, más mil dólares para gastos y un pasaporte de Omán (según informes de la policía hay falsedad en dicho pasaporte, pues su número corresponde a otra persona que se encuentra en Muscat).

Said obtiene visado en el consulado de España en Bagdad y billete para el día 18. Al Marai, en nueva entrevista, le dice que pasee por los alrededores del cine Callao, en Madrid, vistiendo camisa a cuadros, y será abordado por una persona con traje y corbata marrón y camisa blanca.

Said llega a Barajas a las 12.30 del día 18 de febrero.

Pasea todos los días por el cine Callao. Es el día 24, a las trece horas, cuando, a la puerta del cine, un individuo vestido con traje y corbata beige y camisa blanca, que agita una cadena con llaves, le pide fuego en árabe y, mientras Said se lo da, le pregunta si es árabe. Said dice que sí. El contacto le pregunta si viene de Bagdad. Said dice que sí y pregunta al otro cómo lo sabe. Este contesta: «¿No te recuerda algo mi traje?» Ya identificados, el contacto le nuestra una tienda de artesanía de la Gran Vía, junto a un cine, en la acera de los pares, antes de cruzar San Bernardo, como propiedad de Max Mazim. Said recuerda que este dato, así como que Max Mazim acudía allí con frecuencia, ya se le dio Al Marai en Bagdad. El contacto le señala la estrella de David en un rótulo de la tienda y un automóvil de color blanco aparcado en una calle a la espalda de la finca de la tienda. Le dice que es el coche de Max Mazim y le da la matrícula M-9.492.

En Metro van hasta la plaza de Rubén Dario y pasean por Eduardo Dato, donde el contacto le señala el domicilio y el garaje de Max Mazim. Vuelvenen Metro a la, Gran Vía. Said da a su contacto las señas de la pensión Marbella, plaza de Isabel II, número 5, segundo, donde se hospeda.

Al día siguiente, Said vigila la tienda, con la foto, pero no ve el coche ni a Max Mazim, ni tampoco al día siguiente, por lo que pasa a vigilar el domicilio. Lo hace en dos ocasiones desde las nueve de la mañana. Ve que el vehículo señalado sale del garaje a esa hora, no puede distinguir al conductor, pero ve que, en una ocasión, lo acompaña una mujer.

En el siguiente encuentro, el contacto facilita a Said una bolsa de plástico marrón con la pistola ametralladora, de fabricación polaca, y dos cargadores con munición, y una granada rusa para el caso de que Max Mazim lleve escolta. El día de la acción queda fijado en el lunes 3 de marzo. Si Said tiene problemas después de la ejecución para otra entrevista con el contacto, debe dejar las armas en la pensión. Allí lo llamará el contacto, pero no se volverán a ver.

A las ocho de la mañana del día 3 de marzo, Said salió de la pensión, llegó frente al domicilio de Max Mazim, a las 8.20, y estudió la zona para determinar la huida. A las 8.55 se sitúa frente a la casa. Ve salir el coche y que se para ante un semáforo rojo. Corre Said unos pasos, se acerca por la ventanilla opuesta a la del conductor, monta el arma, apunta a la cabeza y dispara dos ráfagas, teniendo cuidado de no alcanzar a la niña situada en el asiento delantero derecho. Said corre sin dirección fija. Ya en la calle de Joaquín García Morato intenta tomar un taxi. Ve que se le acercan dos policías y que le gritan algo que no entiende, echa a correr, pero es detenido.

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