Aumentan las tensiones en la política agrícola de la Comunidad Económica Europea

Dos de los temas más conflictivos en materia agrícola que enfrentan actualmente a los nueve países de. la Comunidad Económica Europea, el establecimiento de un superimpuesto para los excedentes de leche y la entrada de cordero británico en Francia, serán definitivamente discutidos en la reunión de jefes de Estado y de Gobierno que se reunirá en Bruselas los próximos 31 de marzo y 1 de abril. La causa esencial de traspasar el debate al más alto nivel es la incapacidad de los organismos comunitarios para resolver estos contenciosos. Ayer, el Consejo de Ministros de Agricultura de la CEE tropezó una vez más con dificultades para alcanzar un acuerdo.En la segunda sesión del Consejo de Ministros de Agricultura de la Comunidad Económica Europea no hubo acuerdo sobre el superimpuesto para los excedentes de leche propuesto por la Comisión Europea.

La idea del comisario de Agricultura, Finn Olav Gundelach, era la de gravar con una tasa especial, de 25,2 dólares por cada cien litros, la producción de leche que sobrepasase la cota de 109.

Este impuesto iría aplicado directamente a aquel productor que: en 1980 pusiera en el mercado una cantidad más elevada que en el año precedente.

Para el ministro de Agricultura de la República Federal de Alemania, esta medida no sería política, mientras que su homólogo belga estimó que la aplicación podría hacer desaparecer muchos pequeños empresarios.

Holanda, Gran Bretaña y Dinamarca se opusieron radicalmente, considerando que la tasa lechera debe ser igual para los pequeños productores y para las grandes empresas en todos los países miembros de la CEE y en cualquier circunstancia.

Esta supertasa a la leche era la última de las propuestas hechas por la Comisión Europea -órgano ejecutivo de la CEE- al Consejo de Ministros de cara a una disminución de los gastos agrícolas en el período 1980-1981, que deberá de suponer un ahorro de 1.150 millones de dólares.

El tema pasará, con toda seguridad, al consejo de jefes de Estado previsto para celebrarse en Bruselas los días 31 de marzo y 1 de abril próximos, examinándose ya dentro de todo el contexto del presupuesto general de la CEE.

La «guerra del cordero»

Los ministros de Agricultura tampoco están de acuerdo en aceptar la propuesta de la Comisión por la que se pretende reducir la cuota de producción de azúcar entre un 5% y un 7%.

Según ello, solamente se podrían producir 10,4 millones de toneladas de azúcar dentro de la CEE, de las cuales 9,5 serían para el consumo interior y 0,9 para la exportación.

El otro gran tema del consejo de ayer, que posiblemente mantenga reunidos a los ministros hasta altas horas de la madrugada, es el de la guerra del cordero entre Gran Bretaña y Francia.

Los británicos piden que, como premisa previa para aceptar cualquier acuerdo, París debe de comprometerse a aceptar las leyes comunitarias sobre el libre comercio y la sentencia en contra del Tribunal Europeo, es decir, que debe de abrir sus fronteras al cordero procedente de Inglaterra, sin limitación alguna.

La solución propuesta, de conceder la Comisión a Francia una prima económica para compensar a los productores de carne ovinal estará supeditada a una serie de condicionantes que el ministro francés todavía no ha aceptado.

Este es otro tema que, posiblemente, vaya al consejo de jefes de Estado para que éstos encuentren la solución definitiva que no pudo lograrse en los últimos seis meses.