El enfrentamiento entre el PSOE y el PNV sigue dominando la campaña electoral vasca

Del centenar de mítines celebrados durante el fin de semana en Euskadi, la insistencia del PSOE en sus ataques al PNV y la respuesta de éste denunciando «el peligro que para la autonomía supondría el triunfo de las fuerzas estatalistas» siguió siendo la nota dominante. Los nacionalistas desmintieron una vez más cualquier intención de formar un «frente abertzale», cuyo fantasma siguió siendo utilizado por UCD como principal argumento disuasorio para quienes, desde posiciones moderadas, pensasen votar al PNV Por su parte, Euskadiko Ezkerra se comprometió a replantear el tema de la amnistía «en el momento mismo en que quede constituido el Gobierno vasco», y Herri Batasuna llamó, una vez más, al Gobierno a «negociar la paz de Euskadi sobre la base de la alternativa KAS».

El PSOE redobló sus ataques al Partido Nacionalista Vasco en todos sus mítines. En San Sebastián, en el velódromo de Anoeta denunció el domingo Felipe González «a los líderes que preconizan aquí una solidaridad que no sienten». Tras criticar duramente al PNV por su abandono del Parlamento español («Si todos hubieran hecho como este partido», aseguró, «el Estatuto de Guernica no habría sido aprobado.») arremetió también contra el partido del Gobierno, al que calificó de «irresponsable» por no haber sido capaz de crear el Estado de las autonomías sin discriminación.Rechazó en el mismo acto Txiki Benegas la acusación de «partido centralista», lanzada desde el lado nacionalista. «Somos autonomistas», indicó, «porque hemos defendido el mismo Estatuto que los demás, el Estatuto de Guernica.»

Alfonso Guerra, que intervino el domingo en un acto del PSOE de Euskadi en Baracaldo (Vizcaya) centró sus ataques en UCD y el PNV, a quienes acusó de tolerar el terrorismo para utilizarlo e instrumentarlo en su beneficio. «Para un andaluz», dijo Guerra, «cobra importancia especial venir a hablar de autonomía a Euskadi, donde estamos en unas elecciones que ponen en marcha el Estatuto de Autonomía, porque hace muy pocas horas que una guerra sucia del Gobierno de UCD ha arrebatado un triunfo extraordinario y clamoroso del pueblo andaluz.»

Lo que en Carlos Garaikoetxea era una insinuación matizada de perdón tras el cese de la violencia en Euskadiko Ezkerra fue el domingo, en la Feria de Muestras de Bilbao, un grito unánime de ¡Amnistía! Mario Onaindía y Juan María Bandrés no se recataron en afirmar que el Parlamento vasco debe exigir el primer día de su constitución la amnistía para los presos vascos.

En el mitin de EE, que siguió a una jornada festiva con música, recitales y hasta una txarriboda (matanza del cerdo), Mario Onaindía dijo: «Somos el único partido abertzale con programa. No podrán gobernar sin tener en cuenta a la izquierda que representa Euskadiko Ezkerra. Hace dos años nos posicionamos contra la Constitución, y el pasado año apoyamos el Estatuto, que no supone la libertad ni la auténtica democracia por la que luchamos, pero es una herramienta válida de los trabajadores para forzar un desarrollo progresista del Estatuto, para arrancar mejoras en las condiciones de vida laboral y lograr que la reconversión industrial vasca que se quiere hacer, potenciada por el PNV, se debata en el Parlamento y no se haga de espaldas al pueblo.»

En una larga intervención, Juan María Bandrés (que leyó «un saludo revolucionario» de presos de ETA político-militar) hizo un resumen del programa de Euskadiko Ezkerra. «Estamos convencidos» afirmó, «que la actitud de rechazo sistemático, de eludir responsabilidades y de basar la salida a la actual situación en los tiros es una batalla perdida. Esas gentes hacen una labor perjudicial.» Recordó a este respecto que la semana pasada prosperó en el Parlamento español la convalidación del decreto-ley antiterrorista por un solo voto. «Si los parlamentarios de HB hubieran estado allí», dijo, «se hubiera impedido su aprobación. »

Refiriéndose a la necesidad de una rápida amnistía, Bandrés afirmó «que no habrá normalidad en Euskadi mientras exista un solo preso en la cárcel. Un día», añadió, «se tendrá que romper el círculo de la violencia que componen la violencia institucional o de Estado y la de respuesta.»

Herri Batasuna: los "gudaris de ayer y de hoy"

«El combate del proceso de Burgos continúa y continuará hasta el final», dijo Jokin Gorostidi, condenado a dos penas de muerte en diciembre de 1970 y detenido recientemente por la gendarmería francesa en Biarritz, poco después de que dos encapuchados irrumpieran en el velódromo de Anoeta lanzando octavillas de ETA y provocando gritos ensordecedores de «Gora ETA militar» durante el mitin celebrado el sábado en San Sebastián por Herri Batasuna.La intervención más espectacular fue, sin embargo, la de Telesforo Monzón, recibido con una enorme ovación, a la que respondió levantando su bastón mientras los asistentes. daban gritos de «Independencia». Monzón habló de la unidad entre «los gudaris de ayer y los de hoy», y se extendió sobre el «absurdo histórico de que se pretenda que un pueblo considere terroristas a quienes luchan por liberarlo». «El primero de los terroristas», dijo luego, refiriéndose al general liberal que derrotó a los carlistas, «fue Espartero».

La marcha ciclista que encabezaron Roberto Lertxundi y Ramón Tamames por la margen izquierda del Nervión constituyó la nota ecologista de la jornada electoral del PC, que también contó con el apoyo de Marcelino Camacho. Este último presidió en Barcaldo un mitin, al que asistieron unas 5.000 personas, y en el que consideró que «votar comunista es votar por introducir un elemento de racionahdad en la situación política vasca, caracterizada, entre otras cosas, por el confusionismo reinante, que favorece a la derecha».

La UCD del País Vasco, dentro del reducido calendario de actos públicos que viene caracterizando su campaña, celebró el domingo dos mítines importantes en Maeztu (Álava) y Baracaldo (Vizcaya), con los principales candidatos de las respectivas provincias. En el frontón de la primera localidad, Jesús María Viana calificó las elecciones al Parlamento vasco como «la recta final de todo un proceso» y «el momento más grave y trascendente del proceso de la reforma en el País Vasco ».

Apeló Viana a la résponsabilidad de sus posibles votantes superando miedo y coacciones. «Si llega un momento», señaló, «en que la opinión mayoritaria no sirve para emitir un voto secreto y os quedáis en casa por cuatro gamberros que son capaces de amedrentar a todo un pueblo, al final habrá que acabar pensando que este pueblo, en el fondo y desgraciadamente, tiene lo que merece.»

Alianza Popular celebró el domingo en Las Arenas (Vizcaya) su primer mitin de la campaña electoral, con asistencia de Ruiz Gallardón, vicepresidente del partido, y del secretario general adjunto, Jesús Pérez Bilbao. Ambos insistieron en la necesidad de que la autonomía del País Vasco descanse en la foralidad de las provincias vascas, «pero dentro de la unidad de España».