La dirección de Renfe garantiza un elevado porcentaje de servicios durante la huelga

La dirección de Renfe asegura, ante la huelga de cuatro horas convocada para hoy y mañana por Comisiones Obreras (desde las ocho hasta las diez y de 21.00 a 23.00 horas), un servicio mínimo que garantizará el funcionamiento del 75% de los transportes de cercanías y, al menos, un transporte diurno y nocturno, en cada sentido de marcha, para los trenes de largo recorrido. Al paro se oponen las centrales UGT y USO, minoritarias en el comité de empresa.

La dirección de Renfe aplicará hoy el decreto de 8 de febrero de «servicios mínimos», que significa la realización del trabajo por parte del 19%, aproximadamente, de la plantilla, unos 14.000 trabajadores, y la garantía de que en las horas punta, horas para las que se ha convocado el paro hoy y mañana, funcionarán el 75% de los transportes de cercanías y una relación diurna y nocturna, en cada sentido, para aquellos desplazamientos de largo recorrido.Al paro de cuatro horas convocado por Comisiones Obreras para hoy y mañana se sucederán asambleas diarias del día 6 al próximo día 12, en las que se estudiarán las tres posibilidades factibles para dar solución al conflicto: presionar para la reapertura de las negociaciones, aceptar el laudo como salida o firmar con la empresa la última propuesta realizada por la dirección y que suponía un incremento salarial del 12,5%. En cualquier caso están previstos tres nuevos paros de cuatro horas para los próximos días 18, 20 y 21 del presente mes.

El consejo del sindicato ferroviario de Comisiones Obreras, en un comunicado hecho público ayer, condena la nueva intervención de los servicios ferroviarios decretada por el Gobierno ante la jornada de paro parcial. Por su parte, la dirección de Renfe replica que no se puede hablar de militarización encubierta «ni de atentado contra el derecho de huelga; en todos los países democráticos, en los que está permitida la huelga, existe una regulación de la misma en lo que se refiere a los servicios públicos esenciales, como es el ferrocarril».

UGT, en un comunicado hecho público ayer, da cuenta de que en las asambleas de trabajadores realizadas en el País Vasco, Cataluña y País Valenciano, se decidió mayoritariamente rechazar la huelga. En el mismo escrito, la central socialista condena este nuevo paro, por entender que va dirigido «contra la inmediata promulgación del Estatuto de los Trabajadores, más que por la defensa de los intereses de los trabajadores de Renfe».

La aplicación del decreto de servicios mínimos es considerada por las partes implicadas en el conflicto con desigual incidencia. Mientras para la dirección de Renfe garantiza un elevado porcentaje de servicios, a los que se ha citado antes, para el comité de empresa, la aplicación «provoca el paro de trenes durante veinticuatro horas y, por tanto, es más perjudicial para el usuario, ya que con nuestra convocatoria los servicios sólo quedan paralizados durante cuatro horas».

Las horas elegidas para la realización del paro son las que más incidencia tienen en el movimiento de viajeros de Renfe. Entre las ocho y las diez de la mañana se registra el mayor volumen de transporte en los recorridos de cercanías; entre las 21.00 y 23.00 horas tienen su llegada o salida la mayor parte de los trenes de largo recorrido.

Comisiones Obreras, que ya se dirigió a la OIT en la intervención precedente denunciando la limitación al derecho de huelga que supone la intervención de los servicios ferroviarios por el Gobierno, ha decidido, según una nota distribuida ayer, reiterar esa denuncia.